Hablemos claro

La verdad generalmente nos duele, hay verdades que nos gustan, pero con la madurez esas verdades son tan inocuas…

Vivimos en un país maravilloso en muchos sentidos, todos los mexicanos tenemos mucho de qué enorgullecernos, la arquitectura, la comida, la música, las tradiciones, los recursos naturales y nuestra gente. Pero también existe ese otro México del cual nos avergonzamos, el de la basura en todos lados, el graffiti ensuciando nuestra arquitectura, las obras de block todas grises y sin armonía, los parques hechos una pocilga, las calles todas rotas por obras o llenas de baches, la infinidad de nuevas construcciones sin la planeación de mayores y mejores vialidades, agua y luz. Muchos de los políticos cuando se convierten en gobernantes privilegian otros asuntos menos los públicos. Yo estoy cansado de la mala educación en todos los sentidos, de ver la televisión y escuchar a un político acusar a otro de lo mismo que hizo el primero. Vivimos en un bello país que cada día se pone más feo, física y socialmente, no sé si espiritualmente también.

Cuando hablan de salud y veo los hospitales atiborrados de gente y además insatisfecha, me indigno, cuando oigo que se hacen planes sobre la seguridad pública y veo cómo cada vez tenemos un país más inseguro, pienso, ¿estos creen que nos toman el pelo? La pauperización de la clase media ha traído aparejada, además de un enorme resentimiento social, la abulia de la ciudadanía hacia el orden establecido. Existen innumerables ciudades en el país gobernadas por la delincuencia, estados en donde simple y sencillamente quien tiene la responsabilidad de hacerlo no puede gobernar.

La verdad que nos duele a todos es que México va por el peor de los caminos, no hay rumbo que nos prometa mejores estadios.

Nuestro pueblo no es malo, simplemente no tiene incentivos para ser bueno, los ejemplos de corrupción de funcionarios públicos, sus hermanos, compadres, etcétera, han sido el peor de los ejemplos en un pueblo que realmente cree que si no tranza no avanza.

Midamos los problemas en lo que quieran, luminarias rotas, como ya señalé, baches, inseguridad pública brutal o, mejor dicho, delincuencia rampante, guarurización, calles cerradas para que los vecinos que en ellas vivan puedan protegerse, escuelas y educación de muy bajo nivel, cables de luz y de otros por todos lados, puestos ambulantes por doquier, ríos muertos hace mucho años, playas sucias y pletóricas de vendedores de drogas, transporte público nefasto e irritante, y así podría seguir con una larga lista.

México y los mexicanos no nos merecemos esto, creo que un cambio radical es urgente para cambiar nuestra realidad. Sí, sí, el cambio empieza por nosotros mismos, eso lo he escuchado muchas veces, pero la verdad es que debería empezar por quienes tienen a su cargo la responsabilidad de que tengamos una mejor calidad de vida, para eso les pagamos sus sueldos, ojalá que México tenga otro destino muy diferente al que parece tener. Debemos exigir que nuestra realidad sea otra, ya basta, o ¿no?

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Paul Petit

Coincido en el 99.9%
la semana pasada tuve dos gratas esperiencias
La prirmera en la oficina del SAT en Felix Cuevas y la otra en la oficina del IMSS en Av Coyoacan.
EXCELENTE TRATO Y MUCHO APOYO..!

Ahhhh punto y aparte una mañana de Jueves increible
spreciando un lindo campo….. lamento el contraste tan grande a sus alrededores

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