Déficit fiscal = 0

RESUMEN. El paquete económico para 2013 mantiene la inercia de la estabilidad macroeconómica, con un claro mensaje a la comunidad financiera y de negocios en el que el gobierno de Peña Nieto reitera esta política como eje de su programa económico con un déficit fiscal igual a cero. Por otra parte, el próximo año se preparará el terreno político y económico para que en el 2014 se puedan instrumentar las reformas energéticas y hacendaria que tendrán como propósito fundamental elevar el nivel de inversión en la economía y dotar al sector público de mayores recursos para destinarlos a obras de infraestructura y programas sociales. En este escenario, se acelerará el crecimiento económico con el fin de que, de manera consistente, sea del 6.0% anual.

I. EL BALANCE ECONÓMICO DE LAS FINANZAS PÚBLICAS

• La estabilidad macroeconómica en México, a partir de la crisis de 1995, se ha logrado a través de mantener un tipo de cambio flexible y un déficit fiscal por debajo del 3.0% del PIB, límite convenido internacionalmente y considerado como adecuado para preservar una economía sana financieramente.

• En la gráfica se observa que al considerar la inversión de Pemex el déficit fiscal llega al 2.0% del PIB debido a que prácticamente todas las utilidades de esa paraestatal se canalizan al Gobierno Federal como impuestos y, por lo tanto, el gobierno tiene que dotar a Pemex de los recursos que requiere para los programas de exploración, producción y mantenimiento. Aun en este caso, el déficit público no ha rebasado el 3.0% del PIB.

II. LAS PROYECCIONES PARA 2013

• De acuerdo con el paquete económico que envió la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a la Cámara de Diputados, 2013 presentará un escenario de estabilidad macroeconómica semejante al del 2012. No obstante, habrá un crecimiento del PIB ligeramente inferior (3.5 vs. 3.9%), debido, principalmente, a que la economía estadounidense crecerá al 2.0% en el 2013, en lugar del 2.2% del presente año, lo que reduce el ritmo de crecimiento de las exportaciones mexicanas. Por otra parte, ante la desaceleración de la actividad económica mundial, se estima que el precio del petróleo de la mezcla mexicana de exportación será ligeramente menor ($86 vs. $101.7 USD por barril, en 2013 y 2012, respectivamente), lo que reduce los recursos fiscales federales para estimular la economía.

• Por lo que se refiere a las variables financieras, una mayor estabilidad en la paridad peso-dólar, ante una menor volatilidad esperada en los mercados financieros, ayudará a controlar la inflación. No obstante la desaceleración en el crecimiento mundial, se prevé un ligero aumento de 0.3% puntos porcentuales en las tasas de interés de CETES, como resultado de un alza marginal de las tasas de interés esperadas en los mercados mundiales.
• Asimismo, el crecimiento de la economía y una ligera revaluación del tipo de cambio, aumentará el volumen de importaciones, elevando ligeramente el déficit en cuenta corriente respecto del PIB (0.8 a 1.2%, en 2012 y 2013, respectivamente).
• A pesar de la consistencia de las cifras presentadas, es posible que el crecimiento económico para el 2013 pudiera llegar al 4.0% si la inversión privada se reactivara como respuesta a un clima del entorno económico optimista ante las medidas del gobierno de Peña Nieto encaminadas a implementar los cambios estructurales en diversas áreas (educación, transparencia del sector público, reformas energéticas y hacendarias, entre otras).

III. LAS BASES PARA LAS REFORMAS ENERGÉTICA Y HACENDARIA

• En el primer apartado se menciona que el Gobierno Federal necesita transferirle recursos a Pemex para que pueda llevar a cabo sus programas de inversión, debido a que prácticamente todas las utilidades de la paraestatal son canalizadas hacia el gobierno de la República a través del régimen fiscal al que está sujeta la paraestatal. Esta distorsión en las finanzas, tanto del Gobierno como de Pemex, es fundamental para sentar las bases para las reformas energéticas y hacendaria.

• La reforma energética tendrá como finalidad que el sector privado participe en los proyectos de inversión de Pemex, lo que reducirá la transferencia de recursos del Gobierno a la paraestatal.
• La reforma hacendaria tendrá como objetivo que tanto el Gobierno Federal como   Petróleos Mexicanos cuenten con mayores recursos. Esto obligará al Gobierno a reducir la carga fiscal sobre la paraestatal y a incrementar su recaudación tributaria a través de disminuir las exenciones fiscales y ampliar la base gravable de empresas y personas físicas.

CONCLUSIÓN. El gobierno de Peña Nieto considera mantener la estabilidad financiera como pieza fundamental de su programa económico: 2013 será un año en el que se mantendrá la inercia de la economía. Oficialmente se prevé un crecimiento del 3.5%, y podría acercarse al 4.0% si la iniciativa privada reactiva sus inversiones ante la percepción de un clima favorable para los negocios frente a la perspectiva de la implementación de los cambios estructurales comprometidos.

Referencias: www.proyeccioneseconomicas.com