Canciones que han cambiado el mundo

AMAZING GRACE (1772), de John Newton, es sin duda uno de los himnos más trascendentales de la historia y uno de los más emblemáticos de habla inglesa. Se trata de una composición de melodía sublime, tradicionalmente tocada por gaitas, cuyo mensaje, de tilde cristiano, es:

El perdón y la redención siempre serán posibles

a pesar de los pecados cometidos por el ser humano

y de que el alma puede salvarse mediante la gracia de Dios.

La letra de AMAZING GRACE puede considerarse la autobiografía de su autor, John Newton, quien después de haber sido un rudo tratante de esclavos, blasfemo y un verdadero mal portado como pocos, encontró su salvación en la religión, hasta llegar a ordenarse sacerdote anglicano en 1764.

Apuntado como párroco en el paupérrimo poblado de Olney, Inglaterra, Newton comenzó a trabajar de cerca con la gente más necesitada. Su propósito era “romper los corazones duros y curar los rotos”. Para ayudarse a su misión escribió más de sesenta himnos, entre los cuales se encuentra AMAZING GRACE, que fueron recopilados como Himnos de Olney.

Al final de sus días se le escuchó decir que sólo dos cosas recordaba de toda su vida: “Que fui un gran pecador y que Jesús es un gran salvador”. Curiosamente Newton murió el mismo año que Inglaterra abolió la esclavitud, en 1807.

La melodía musical de AMAZING GRACE tal como hoy la escuchamos no es obra de Newton, sino del médico, abogado, periodista y político estadounidense William Walker, quien hizo el arreglo en 1835. Curiosamente este Walker intentó invadir, sin éxito, Sonora y Baja California con un ejército de filibusteros y mamarrachos en la década de los sesenta.

Fue tal el impacto espiritual a nivel mundial que esta composición provocó, que  muchos años después se convirtió en uno de los principales cánticos del cancionero cristiano en Estados Unidos, pero sobre todo el himno fue insignia del movimiento Gospel afroamericano y los derechos civiles.

Desde 1836 es el himno oficial de la Nación Cherokee. Existen más de tres mil doscientas grabaciones de este himno.

Escuchar:

LA INTERNACIONAL (1871), letra de Eugène Pottier y música de Pierre Degeyter, es el himno imprescindible de la hoy en día un tanto confundida ideología socialista y comunista, LA INTERNACIONAL es, de hecho, el cántico más afamado del meneo obrero en la historia del mundo occidental.

Compuesto en Francia hacia finales del siglo XIX, este tema fue inspiración de millones de trabajadores, quienes se levantaron en lucha contra la opresión industrializada y capitalista, sin importar raza o nacionalidad.

Fue escrito en 1871 por Eugène Pottier, un entusiasta de los movimientos obreros y luchador de clases de su tiempo, del que Lenin dijo: “Pottier murió en la miseria, mas dejó levantado a su memoria un monumento imperecedero. Fue uno de los más grandes propagandistas por medio de la canción”.

La musicalización estuvo a cargo del compositor belga Pierre Degeyter, quien dio a la poesía de Pottier un ritmo “vivo y arrebatador”. Cuando se le pidió componer la música Degeyter trabajaba como un simple obrero en un taller y su arreglo musical lo realizó en un destartalado armonio arrumbado en una esquina del galerón.

El 3 de noviembre de 1910 LA INTERNACIONAL se convirtió en el himno oficial de los trabajadores del mundo en el Congreso Mundial en Copenhague y en 1919 Lenin la convirtió en el Himno Nacional de la Unión Soviética hasta 1943:

Agrupémonos todos

en la lucha final.

El género humano

es la internacional.

Ni en dioses, reyes ni tribunos,

está el supremo salvador.

Nosotros mismos realicemos

el esfuerzo redentor.

Para hacer que el tirano caiga

y el mundo esclavo liberar

soplemos la potente fragua

que el hombre nuevo ha de forjar.

Escuchar:

A CHANGE IS GONNA COME (1964), de Sam Cooke. Después del asesinato de Martin Luther King, esta canción jugó un papel primordial en la lucha por los derechos civiles estadounidenses, influyendo principalmente en la gente blanca a que se unieran al movimiento en pro de la igualdad de razas.

Sin embargo, la historia detrás de este emblemático tema es más trágico que heroico, como la vida misma de su compositor, quien murió misteriosamente en un hotel a los treinta y tres años.

Sam Cooke, nacido en 1931 en Mississippi, es uno de los más grandes compositores de color norteamericano, con temas tan inolvidables como Twistin’the Night Away o Chain Gang, entre otros muchos.

En 1963 Cooke estaba devastado por la muerte de su pequeño hijo, quien murió ahogado en una piscina. Fue cuando comenzó su etapa como compositor de canciones introspectivas, más comprometidas con la historia afroamericana y la política de su tiempo, que dejaba mucho que desear para un hombre de color.

La mecha se encendió cuando a Cooke, su esposa y unos amigos, les fue negado el ingreso a un hotel, en Luisiana, por el hecho de ser negros. No sólo eso, sino que además fueron encarcelados. Grabada en 1964, A CHANGE IS GONNA COME es el regreso de Cooke a sus raíces Gospel y Blues.

La canción volvió a tener un gran éxito cuando Barack Obama la utilizó durante su campaña presidencial (en la interpretación y arreglo del cantante inglés Seal), y más cuando en su discurso de victoria dijo simulando el título de la canción: “Change has come to America” (ha llegado el cambio a América).

Escuchar:

https://www.youtube.com/watch?v=XH25EUgFMmI

IMAGINE (1971), de John Lennon.

Imagina un mundo sin divisiones, sin posesiones, sin religión, sin países, en fin: un mundo donde todos vivimos día a día en paz y armonía..., ¡uff, que fastidio!, diríamos algunos.

Mas no el aburrido muffin liverpoolense, John Lennon, cuya canción, publicada en 1971 dentro del álbum del mismo nombre, se convertiría no sólo en el más grande éxito de su carrera y una de las cien piezas más tocadas del siglo XX (en 2004 fue considerada por la revista musical Rolling Stone como la tercera mejor canción de la historia), sino en el himno de amor y paz antibelicista y anticapitalista por antonomasia.

Fue la canción que más dinero le aportó al ex Beatle, por lo que es difícil imaginar al multimillonario cantando “Imagina que no existen posesiones”. A esta crítica y otras Lennon respondió en una entrevista de la revista Playboy: “¿Qué quieres que haga? ¿Darlo todo y vivir en la calle? Buda dijo: Deshazte de las posesiones de tu mente. Apartarse del dinero no lo solucionaría. Es como con The Beatles. No podría deshacerme de The Beatles aunque lo quisiera. Es algo que aún soy, ¿no? Si me deshago de una casa o de cuatrocientas casas, no voy a escapar de ellas.” Sin comentarios.

Pero qué importa si:

…Puedes decir que soy un soñador (…) no soy el único.

Espero que algún día te unas a nosotros

y el mundo entonces será mejor.

Imagina a toda la gente

Compartiendo todo el mundo…

La canción fue compuesta en un viejo piano Steinway de pared, por el que en el 2000 el cantante George Michael pagó 2 millones de dólares.

IMAGINE es el himno oficial de Amnistía Internacional y cada año se toca durante la noche de Fin de Año en el emblemático Times Square en Nueva York.

El 30 de enero del 2003 los tripulantes del Transbordador Espacial Columbia fueron despertados con esta canción (¡qué horror!), ¿quizás por eso dos días después se regresaron a la Tierra, siendo la última misión del Transbordador?

El abanderado del Peace & Love mundial, Lennon, solía aclamar: “Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor, pero la violencia se practica a plena luz del día”, esto dicho por un golpeador de esposas y abusador emocional de su hijo.

Escuchar:

SUNDAY BLOODY SUNDAY (1983), del grupo U2. Ciertamente uno de los éxitos más grandes de la banda irlandesa, grabada en el disco War, de 1983, SUNDAY BLOODY SUNDAY (Domingo sangriento) está basada en los hechos reales ocurridos en la ciudad de Derry, en Irlanda del Norte, el 30 de enero de 1972, cuando una manifestación en protesta por la ley que permitía encarcelar a sospechosos de terrorismo sin necesidad de juicio, terminó con catorce muertos, víctimas de los disparos del ejército británico:

Botellas rotas bajo los pies de los niños,

Cuerpos esparcidos a lo largo de una calle sin salida.

Pero no prestaré atención a la llamada de la batalla

Pongo mi espalda, pongo mi espalda contra la pared…

Pasadas unas semanas de sonar en la radio, SUNDAY BLOODY SUNDAY llegó a estar diecisiete semanas entre los primeros diez singles más vendidos en Estados Unidos. El video, filmado el mismo año en el histórico anfiteatro construido en unas canteras abandonadas (Red Rocks), en Colorado, E.U., es un ícono en sí mismo.

Escuchar:

(1984), de Jerry Dammers. Esta canción de protesta por excelencia fue compuesta por el inglés Jerry Dammers, integrante del grupo de música Ska, The Specials.

En ella se demanda al ANC (African National Congress) la liberación inmediata del líder surafricano Nelson Mandela, entonces encarcelado desde 1964. A Mandela se le culpaba de sabotaje y de incitar al pueblo a la revolución para derrocar al gobierno sudafricano, cuyo poder, basado en la represión sobre el hombre negro, fomentaba el movimiento separatista del Apartheid, portador de una violencia inusitada.

La canción tuvo un impacto sin precedente que culminó con la liberación del preso #46664, en 1990. Cuatro años después Mandela se convirtió en presidente de su país.

Escuchar: