La Decepción Nacional

 

Política y fútbol, son temas taquilleros que invariablemente dan mucho de qué hablar, porque sus protagonistas siempre están en el ojo del huracán y en los tiempos actuales, el pobre desempeño de la Selección Nacional en la Copa Confederaciones, así como el comportamiento de nuestros políticos, lo reafirman.

Con el pretexto del partido entre México y Brasil, un grupo de notables decidimos reunirnos en conocido restaurante de la ciudad de México para disfrutar de lo que prometía ser una divertida tertulia en una calurosa y soleada tarde de verano.

Reconozco que sé muy poco de fútbol y como buen villamelón que soy, lo que más disfruto de la fiesta futbolera, es el motivo de reunión con los amigos para recetarnos unos tequilazos.

Mal nos acabábamos de acomodar en la terraza del restaurante, cuando a los escasos 8 minutos del primer tiempo, el respetable comenzó a sentirse incómodo con el tremendo golazo que el infame de Naymar anotó y los entusiasmados aficionados comenzaron a sufrir mutaciones de personalidad, transformándose en directores técnicos y en expertos jugadores de calibre internacional, que creen que si el Chepo de la Torre y los jugadores pudieran oír sus sabios consejos e instrucciones, otro gallo le cantaba al seleccionado nacional.

Con sustos y sobresaltos, aderezados con generosas porciones de infusiones de agua loca y una que otra botana que se nos fue atravesando en la mesa, transcurrió el primer tiempo.

La conversación de los asistentes subió de tono en el medio tiempo, cuando alguien comentó que por los resultados que históricamente hemos obtenido en futbol, le daba la impresión que los jugadores de la selección, al igual que los políticos nacionales, cada quien jala para su santo, sin darse cuenta que jugando en equipo, disciplinándose a los intereses colectivos del grupo, lograrían mejores resultados.

Fue entonces cuando al calor de la siguiente ronda de bebidas espirituosas, naturalmente acompañadas de suculentas viandas, salió a la conversación la trifulca protagonizada primero entre Gustavo Madero, presidente del CEN del PAN y su ex líder en la cámara de senadores Ernesto Cordero y después, entre el supuesto coordinador actual, Jorge Luis Preciado, a quien el grupo de calderonistas le acababa de reducir sus facultades como líder de la bancada del PAN.

Seguramente, también el Sr. Preciado había matado la tarde para ver el futbol, porque no asistió a la reunión en la que le dieron un golpe de estado técnico.

Con el chal y el tejido en la mano, en los minutos previos al reinicio del partido, animadamente comentamos del zafarrancho protagonizado por los ínclitos dirigentes y senadores del PAN, quienes sin ningún pudor, ni recato, nos han hecho testigos de la danza de los millones y de las prebendas que se reparten, dejándonos totalmente en claro que lo único que les interesa es el poder y la lana.

El segundo tiempo del partido tuvo sus jugadas emocionantes y en algunos momentos, llegamos incluso a pensar que la Selección podría levantarse airosa con un empate que nos daría la esperanza de calificación en el próximo encuentro con la selección japonesa.

Ilusos de nosotros; es como si de verdad creyéramos que nueve jugadores de la selección y alguno que otro de sus directivos, no fueron a uno de los más famosos y caros table dance de Brasil a festejar al derrota ante Italia y también, es como si creyéramos que todos los senadores panistas que recibieron los cuatrocientos mil chuchulucos para sus vacaciones de verano, los fueran a devolver.

La esperanza murió en tiempo de compensación con el pase de Naymar a Jo…

La “Decepción Nacional” se volvió a hacer presente…

Para cerrar con broche de oro, la soleada tarde se nubló, dejándose caer un tormentón que nos hizo salir despavoridos ante la inminente inundación de la ciudad.

 

 

email: info@hgonzalez.net

twitter: @hgberlanga

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