En las corridas del 4 y 5 de febrero ésta última, fecha que desde hace 22 años y gracias a la visión de la empresa de los Alemán y Rafael Herrerías, ya es la más importante de la capital mexicana para el mundo taurino, por esa razón, desde varias partes del mismo se dejaron caer aficionados, profesionales y periodistas, para constatar cómo vivimos el aniversario 71 de su inauguración.
Para el 5 de febrero de 2017 se presentó un bailable antes del paseíllo y posteriormente antes de concluir el mismo, se interpretó el Himno Nacional entonado por la audiencia con fervor patrio, el ganadero de San José y presidente de la Nacional de Charros, José Arturo Jiménez Mangas a caballo y con el lábaro patrio bien sostenido en su mano y con su escolta de jinetes, fueron parte de algo que en mis muchos años de asistir no lo había vivido en La México.
Los toreros, matadores y subalternos, con la montera en la mano.
En Colombia es costumbre antes de iniciar la corrida, entonar su himno nacional y el de la localidad en donde se celebra el festejo, recientemente en la corrida de San Miguel Allende a la usanza de la época de nuestro héroe, compañero de andanzas de quien fuera criador de reses de lidia Miguel Hidalgo, se interpretó nuestro himno.
En España cuando asiste el rey es costumbre interpretar la Marcha Real pero en La México no me había tocado y constituyó un momento inolvidable para quienes lo vivimos y cantamos.
Las crónicas más detalladas harán la reseña de las faenas de alto calado de Ponce, Juli, Morante de la Puebla, de la despedida del Zotoluco, de la confirmación de alternativa de Luis David Adame y habrán incluso quienes alabarán o criticarán el comportamiento del ganado de Fernando de la Mora y de Teófilo Gómez, lidiado respectivamente sábado y domingo, lo que si afirmó es que en presentación no hubo motivo de queja y en cuanto a comportamiento, dado el resultado artístico, fue muy bueno.
Desde luego es la característica de ambas ganaderías el privilegio de la nobleza por encima de la codicia y en ese sentido, deben los ganaderos haberse ido satisfechos, aunque si observaría que el arrastre lento al toro de Teófilo Gómez y que le correspondió al Juli para su gran faena fue en exceso premiado por el juez de plaza con la vuelta al ruedo a los restos, ruidosamente protestada por el conclave.
Pero detenerse en esos detalles cuando la plaza lució muy buenas entradas los dos días, no es motivo de este escrito, me parece que alrededor de 50 mil asistencias, es para dar fe de que el toreo tiene afición y de que el evento de aniversario de La México, es ya parte de nuestra costumbre.
Viene para la próxima semana la confirmación del torero de Lorca, Murcia, Paco Ureña y será el padrino Arturo Saldívar con el testimonio de Sergio Flores para lidiar el encierro de Barralva que desconozco si vendrán con la base de Atanasio o la de Garfias, de cualquier manera, es un cartel muy atractivo.
Posteriormente, el 19 de febrero casualmente, día del Ejercito Mexicano será la presentación de Pablo Hermoso de Mendoza y Joselito Adame, con otros dos espadas y toros de Los Encinos para el rejoneador y los de a pie con Jaral de Peñas, ambas ganaderías inclinadas por el trapío serio y la pujanza en las embestidas de sus astados. Posteriormente otra serie de corridas para concluir la temporada 2016-2017.
En fin, en estas semanas, proliferan los festejos taurinos y una de ellas sirvió para celebrar el sábado pasado 4 de febrero los cincuenta años de existencia de la Monumental de Guadalajara, con un encierro muy bien presentado y entiendo que emotivo de San Miguel de Mimiahuapám con buenas actuaciones de Garibay, Perera y Silveti.
El viernes 3 de febrero, tejió gran faena Ponce a un toro de Xajay en Querétaro malograda por su talón de Aquiles, la suerte suprema, así como en su segundo astado de Fernando de la Mora le pasó en La México, al día siguiente.
Así las cosas nuestra mejor manera de respaldar nuestra afición taurina, es asistiendo a los festejos tal y como sucedió el fin de semana largo, conmemorando los 100 años de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que se dice pronto, pero que es tiempo que ya corresponde a un siglo, nada más, pero nada menos, y que a pesar de tantos cambios en el transcurrir de los años, es un hito histórico.