Hace algunos años, trabajando con una importante cadena hotelera multinacional, se elaboró un listado de acciones que pensábamos podrían ser muy útiles para recomendar a la gente de cómo reducir su estrés, alejarse del burn out a través de hacer un mejor uso de su tiempo, principalmente el tiempo que no tenía que ver con el trabajo, así el enfoque era cómo usar mejor nuestro tiempo personal.
Aquí les comparto algunas de estas ideas, pensadas en el mundo de hoy.
- Planear y hacer la mayor cantidad de actividades que se tienen que llevar a cabo en y para la casa entre semana o en días hábiles. ¿Cuál es la idea de esto? No convertir el fin de semana en otro día de “trabajo de trabajos”. Utilizando sus habilidades básicas de administración del tiempo, aproveche los huecos o créelos para llevar a cabo entre el lunes y el jueves, y en el peor escenario el viernes, actividades como ir al súper, al mercado, a la tintorería, a la gasolinería, a la peluquería o al salón de belleza, al podólogo, arreglar algo que no sirve en la casa, llevar a la mascota al veterinario, etc. Convierta el fin de semana en una prioridad, planee actividades que disfrute, que sean divertidas y/o interesantes.
- Trátese bien. Es fundamental, después de trabajar 40-48 horas o inclusive más, dedicar tiempo a uno mismo. Es esencial obtener un descanso físico y mental para recuperarse del estrés y presiones normales del trabajo. Todos nos tenemos que consentir a nosotros mismos dentro o fuera de casa. Use parte del fin de semana para ello, levántense a la hora que quiera, vea 1, 2, 3, 4 o más capítulos de su serie favorita o la que está de moda, o siéntese a leer el libro en turno por horas, coma cuando quiera (cuando realmente tenga hambre y no en un horario determinado), dese un masaje, vaya al gimnasio o a correr o andar en bici a la calle, camine, visite un museo, vaya al cine, al teatro, o a ver danza, vaya a comer o cenar con sus hijos y nietos, y con sus amigos, sin horarios; ¿le da flojera salir? Invite a gente a su casa o departamento y pida la comida. Éstas son sólo algunas ideas… Usted sabe lo que le gusta y disfruta.
- Ejercite la mente. Dormir tarde y disfrutar un fin de semana descansando no son las únicas maneras de recobrarse de las presiones del trabajo. Según algunos expertos, una de las mejores maneras de combatir el estrés y la fatiga mental es estimular la mente tan seguido como pueda. Y si tomamos en cuenta que entre semana será difícil tener mucho tiempo para ello, pues pensemos y planeemos algunas actividades de este tipo para hacer el fin de semana y en las vacaciones: ya decíamos, leer un libro, lecturas ligeras y divertidas de revistas de temas que nos gustan, resolver crucigramas, hacer uno o varios sudokus, trivias, acertijos, hacer rompecabezas (poco a poco y esto si se puede ir avanzando entre semana), memorizar datos curiosos o divertidos, jugar una partida de ajedrez contra usted mismo o con su pareja, hijo o por internet, escribir… En fin, hacer cosas que signifiquen que tenemos que estar concentrados, que usemos nuestra cabeza de forma intensa.
- Hay que planear los fines de semana. Es tremendo oír a la gente regresar el lunes a su trabajo y cuando les preguntas “¿qué hiciste el fin de semana?”, te contesten que “nada”. Como se planean los días de trabajo, con juntas, visitas, llamadas, correos, etc., también hay que planear el fin de semana. Por lo general, casi todos nos recuperamos mejor del estrés cuando nos retiramos del entorno que lo crea, por ello hay que pensar qué haremos el fin de semana y cumplirlo.
- Hacer varias micro vacaciones al año. Si se planea con tiempo los fines de semana, podemos no quedarnos en casa (a pesar de que la disfrutemos mucho siempre) o ir a la casa de fin de semana (quien la tenga). Está muy comprobado que varias minivacaciones (de tres a cinco días) en un año te permiten descansar más, y son mucho menos costosas que una larga vacación de 15 o más días. Planeé esas minivacaciones con diferentes compañeros de viaje: unos con su pareja, otro con cada uno de sus hijos, y uno con sus amigos con los que comparte algún gusto.
- Presupuestar para nuestro bienestar. Yo estoy muy consciente que resulta muy difícil ahorrar en estos días, inclusive para la pensión, pero si queremos disfrutar de nuestros fines de semana, de nuestras minivacaciones o de las vacaciones, hay que dedicar mensualmente una cantidad para estos fines. Aunque se crea obvio, no es cierto que quedarnos el fin de semana en nuestra ciudad es necesariamente más barato que hacer un viaje a un destino cercano o no tanto; si planeamos esos viajes con mucha antelación, podemos aprovechar una oferta de último minuto o si viajamos en contrasentido de las temporadas. Yo les recomiendo que siempre establezcan un presupuesto y traten de apegarse lo más que puedan al mismo.
- Dedique tiempo a la familia y a la pareja. Ya en otras ocasiones he hablado de la importancia del balance de vida y trabajo y aquí quiero puntualizar que es MUY importante en este balance siempre considerar que una buena parte del tiempo que tenemos para temas personales, hay que dedicarlo para estar con nuestros seres queridos. Quien tiene una pareja tiene que darse tiempo para el romance, para la intimidad, para divertirse juntos, sólo ustedes dos. Sorpréndala(o) yendo a cenar un día sólo porque sí, salgan juntos (sin otras parejas) al cine, al teatro, a caminar. Un fin de semana solos, suele ser un estupendo medio para reforzar cualquier relación, ya sea un fin de semana normal o largo. Y esto también, en otra dimensión, aplica para los hijos, obviamente depende mucho de la edad de los mismos, pero gracias a las maravillas que tenemos hoy en materia tecnológica esto es mucho más fácil. Busca a tus hijos al menos una vez al día, si puedes hacer una, dos o las tres comidas con ellos, hazlas, cuéntales o invéntales un cuento, juega un juego de mesa, armen un rompecabezas juntos de golpe o en sesiones, ve a verlos jugar su deporte favorito, acompáñalos (todas las veces que puedas) a sus clases especiales, llévalos a la escuela o recógelos. Si tienes varios hijos, date el tiempo para llevar uno por uno un fin de semana por ahí. Los regalos siempre son bien agradecidos, pero el tiempo es el mejor regalo.
- Coma sano y haga ejercicio. Nadie puede dar buenos resultados en el mediano y largo plazos si no está bien alimentado, es decir, comiendo una dieta pobre. Vaya con un médico o un nutriólogo para que le digan qué le sirve a usted. No creo que todos podamos o debamos comer lo mismo y en las mismas proporciones. Así que vale la pena la inversión que en que nos diseñen nuestra mejor dieta. Aunque hay cosas que todos sabemos que no debemos hacer. La otra cara de esta moneda para tener una vida bien balanceada es hacer ejercicio. Después de haber hecho mucho y más, o al menos de forma seria, he corrido 13 maratones. Creo que al igual que en la comida, debemos buscar y encontrar lo que nos guste, disfrutemos y haga sentirnos bien. Todos necesitamos hacer ejercicio. ¿Cuánto y cómo? Es la primera tarea.