Nos ha tocado ver a todos los mexicanos el arranque de nuestras Cámaras de Diputados y Senadores, con la nueva estructura electa en las votaciones del 1 de julio de 2018. Ambas cámaras con mayoría de miembros del partido MORENA, han causado buena impresión.
En el caso de la Cámara de Diputados, afortunadamente presidida por Porfirio Muñoz Ledo, quien tiene muchas tablas adquiridas a lo largo de toda su vida política, ha podido controlar al indisciplinado y golpeador José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña. Sabemos que será una piedra en el zapato, no sólo para Muñoz Ledo, sino para toda su bancada porque desgraciadamente se siente dueño de la verdad y no entiende que al ganar su partido tiene que trabajar en equipo y con respeto. Le recomiendo dejar atrás el pasado que tanto daño nos ha causado a todos los mexicanos, y se dedique a construir la “Cuarta transformación” que Andrés Manuel López Obrador le ha ofrecido a nuestro país, y estamos seguros que seremos tomados en cuenta como empresarios.
Por lo pronto, a la industria le toca participar activamente para acelerar el crecimiento económico y el bienestar social desde nuestra trinchera.
Necesitamos elevar los niveles de la inversiones privada nacional y pública para crear capacidades productivas, fortalecer la generación de riqueza, el empleo formal de calidad y contribuir a mejorar la distribución del dinero obtenido.
Los beneficios serán que la inversión influya positivamente tanto en la organización industrial y productiva, como en la organización y estabilidad social.
En el mediano y largo plazo debe impulsarse el desarrollo de los sectores de alta tecnología, ya que son el futuro de la productividad y el crecimiento económico. Finalmente debemos contemplar que lo descrito constituye un mecanismo de política económica alineado con los compromisos internacionales adquiridos por México.
Por otro lado, no debemos olvidar los elementos productivos y competitivos en estricta materia económica nacional e internacional, que obligan a México al desarrollo en capital humano, empresarial y de altura para competir en:
- Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC).
- Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP).
- Tratado de Alianza del Pacífico.
- Tratado de Libre Comercio entre México y la Unión Europea (TLCUEM).
Nuestra labor será la de participar con ambas cámaras para crear las condiciones que logren una política industrial que nos beneficie a todos los mexicanos. Sabemos que las peticiones hechas por Andrés Manuel López Obrador a su bancada, han sido de escuchar y conciliar buscando siempre lo mejor para nuestro país.
El objetivo común es lograr el fin de la pobreza y erradicar el hambre. Para ello se han establecido algunas metas particulares que se encuentran vinculadas con la propuesta que la Confederación de Cámaras Industriales de la República Mexicana (CONCAMIN) está haciendo en el planteamiento de una política industrial, en su publicación llamada HACIA UNA INDUSTRIA DEL FUTURO.