Ha pasado ya poco más de un mes de que ganó Andrés Manuel López Obrador la presidencia. Recuerdo perfectamente que poco antes de las elecciones mucha gente decía que si él ganaba tendríamos prácticamente “el Apocalipsis” en México, incluso muchos empresarios detuvieron sus inversiones para esperar a ver qué pasaba.
Hoy, la realidad nos alcanzó y sea para bien o para mal, Andrés Manuel López Obrador ya es el presidente virtual de México, por lo que debemos tomar decisiones.
Para cualquier gobierno, el manejo correcto de las expectativas es fundamental. En estas elecciones se generaron unas muy buenas y otras muy malas, por eso es necesario que todos nos alineemos en la misma dirección para que los esfuerzos se sumen y no se contrapongan.
Como siempre, los que dirigimos un negocio, debemos poner la pauta. Es decir, ¿ponemos el negocio a la venta?, ¿seguimos creciendo?, ¿a qué ritmo?
En lo personal creo que tendremos un estilo muy diferente de gobernar a lo que hemos estado acostumbrados; esperemos que sea mejor, pero entiendo que habrá muchos que no lo creen y preferirán poner a la venta el negocio; es válido.
La experiencia nos dice que los negocios van para arriba o para abajo, el reto es lograr predecir ante estas nuevas circunstancias qué sectores serán los ganadores y de cuáles conviene mejor alejarse, por ejemplo, si realmente se da la emigración a los diferentes Estados de las dependencias gubernamentales, lo lógico es que en esos Estados haya un boom inmobiliario y también de los servicios que requerirán los que se muden. De esta manera, la Ciudad de México perderá dinamismo y los precios de las propiedades deberían de bajar.
Por estas razones me parece muy importante que el gobierno entrante, cuando menos por los siguientes seis años, nos dé CERTIDUMBRE, que nos diga con certeza que cumplirá con sus obligaciones, en dónde están planeando las oportunidades y cuáles serán sus vocaciones. Esto será en beneficio de todos, ya que el dinero y los esfuerzos si se encauzan en la dirección correcta, eso nos hará triunfadores a los mexicanos y a México.
La petición, entonces, es que nos den una visión clara en cada uno de los sectores de la economía donde quieren impulsar las inversiones, los apoyos y la metas, para que podamos planear con certeza la dirección de nuestros negocios y logremos minimizar los riesgos y potenciar el crecimiento correctamente.
Es muy probable que no nos gusten todas las metas y visiones, pero al tener claridad de rumbo, elevará necesariamente la probabilidad de éxito de todos.
En suma, creo que debemos ser prudentes y mantener nuestros balances lo menos apalancados posible, estar muy atentos a que lo que digan y hagan en este nuevo gobierno, y sea congruente. Si esto sucede, me parece que será la señal para invertir más, arriesgarse más, expresar toda la emoción y crecer.