Trabajar en casa

Es muy importante para México subir el nivel de vida de la población. Hay la forma sencilla y más dañina que es subir los sueldos por decreto y sufrir todas las distorsiones que esto puede provocar o, por otro lado, subir la competitividad de las empresas, generar más demanda por empleo y que los sueldos incrementen de manera sustentable.

Éste es un proceso que yo creo que se está dando poco a poco y debemos insistir en hacer las cosas de la manera correcta. Sin embargo, también podemos eficientizar el uso del ingreso.

Ya es una tendencia mundial que la gente trabaje en su casa por internet y hay muchos procesos que se pueden trabajar en la computadora sin necesidad de estar presentes físicamente en una oficina.

Es difícil determinar cuánto de su sueldo los trabajadores lo gastan en transportarse porque depende de las circunstancias de cada ciudad, pero se puede afirmar que anda entre  20% y el 30%. Si a esto agregamos las horas perdidas en transportarse que pueden ser en promedio de 3 a 4 al día, más el costo de comer en la calle contra comer en casa, es evidente la conveniencia de impulsar esta modalidad.

Ya hay muchas empresas que lo están haciendo y es imposible saber cómo distribuye su tiempo de trabajo la gente en su casa. Un día puede ser que trabajen 3 horas y otro puede ser que 15. Como empresa no puedes ni te interesa tener a supervisores checando en cada casa cómo distribuye la gente su tiempo, por eso se paga de acuerdo a resultados. En la práctica está aceptado y hasta el día de hoy nadie lo está sancionando, sin embargo, me parece que vamos a tener que pasar por un proceso de flexibilización en nuestras leyes laborales ya que la realidad las está rebasando.

Si esta modalidad de trabajar en casa es buena para la gente, yo creo que no sólo hay que hacerlo para los temas de internet, sino que también lo podemos hacer para las industrias que necesitan mucha mano de obra y que no requieren tanto de los procesos de maquinaria pesada.

Se puede organizar que para ciertos procesos la gente los trabaje desde su casa, que desde ahí los desarrolle y el ensamble final se haga en las fábricas tradicionales, inclusive en algunos casos pudieran reunirse 3 o 4 personas en una casa, se paga a destajo y la gente distribuye sus tiempos de trabajo de la manera que le sea más eficiente.

Pensemos, por ejemplo, en una ama de casa que a ratos mande a sus hijos a la escuela, a ratos haga la comida y a ratos haga estas maquilas, simplemente el tiempo ahorrado en transportarse se lo permite. El dinero le rinde más y sube su calidad de vida.

Estoy seguro que muchas fábricas pueden implementar este tipo de fabricación híbrida, el beneficio será bueno para patrones y trabajadores, además esto implica que haya menos gente transportándose todos los días. Incluso se pueden desarrollar en muchas vecindades o poblaciones marginadas pequeños centros de distribución para que la gente entregue y recoja su trabajo.

Yo creo que si le preguntamos a la gente que trabaja en las fábricas qué necesitan para desarrollar su trabajo en casa, vamos a tener propuestas muy interesantes y viables.

La pregunta es si ¿nuestras leyes laborales protegen al trabajador o se han convertido en un lastre para ellos? ¿Podemos flexibilizar nuestras leyes en beneficio de los trabajadores o mejor nos quedamos con los paradigmas que tenemos?