Durante la madrugada de este martes, ultras del París Saint-Germain crearon disturbios alrededor del hotel de concentración del Real Madrid, acciones que ocasionaron la detención de dos personas, previo al partido de vuelta de los octavos de final de la UEFA Champions League.
Cerca de la una y media de la mañana alrededor de 50 ultras tiraron petardos, bengalas y gritaron insultos en la puerta del Hotel Du Collectioneur, un exclusivo alojamiento a 8 kilómetros del Parque de los Príncipes. El equipo de seguridad de los merengues llamó a la policía, sin embargo, eso no evitó que la plantilla y el cuerpo técnico español fueran molestados por los disturbios.
At 01:30 local time this morning PSG ultras arrived outside the hotel Le Collectionneur to wake up the Real Madrid players where they are staying. pic.twitter.com/S4PncFUsra
— Get French Football News (@GFFN) March 6, 2018
Las autoridades parisinas concretaron la detención de dos personas, mientras que afirmaron se incrementará la seguridad del equipo en el trayecto del hotel rumbo al estadio. Reportes de diarios españoles señalan que el grupo de ultras que ocasionó los disturbios es cercano al club, lo que confirma las intenciones del PSG de calentar el partido.
El mismo club pidió a sus ultras que durante el partido de este martes, las tribunas se convirtieran en calderas y ayudaran al club desde sus asientos a remontar el resultado y acceder a la instancia de cuartos de final. De igual manera, tras el resultado adverso del partido de ida y como parte de una estrategia de presión alrededor del Madrid, PSG ha sido muy claro y constante en pedir a la UEFA un arbitraje de calidad señalando errores garrafales del año pasado en su eliminatoria contra Barcelona.
París Saint-Germain, una de las plantillas más caras del futbol mundial, y que causó revuelo en el verano tras la contratación histórica de Neymar y llevarse una de las codiciadas joyas del futbol francés, Kylian Mbappé, se vio superado 3-1 en el Santiago Bernabéu por un Madrid que sufre de un bajón futbolístico en la liga local y que a pesar de su jerarquía, se veía difícil como podría mantener a raya a la avasalladora máquina parisina.
Su rendimiento fue duramente criticado por los medios franceses debido a que esperaban que este fuera el año en el que por fin todo lo invertido cosecharía el máximo triunfo continental. Hoy, al borde de la eliminación, tratará de darle la vuelta al marcador con la baja de Neymar por lesión, pero con una plantilla que aún tiene mucho que demostrar, más allá de lo costoso de sus traspasos.