Ser adicto al trabajo, no es igual que trabajar duro; la adicción al trabajo representa el mayor problema laboral para empleados y empleadores por igual.
Ciudad de México (elsemanario.com).- El termino Workaholic, o adicto al trabajo, surgió a partir de las dos ultimas décadas y se postra con mayor firmeza en la actualidad. Una persona adicta al trabajo es aquella que, en términos generales, sufre una condición no medica que lo lleva a estar tan interrelacionado con su puesto laboral que deja de lado aspectos importantes de su vida como pasar tiempo con su familia, dormir, divertirse e incluso comer.
Aun cuando la persona no disfruta de su trabajo, se siente comprometido a hacerlo. Esta condición se encuentra ampliamente asociada al estrés, desordenes del control de impulsos, trastornos obsesivos-compulsivos y trastorno obsesivo de la personalidad.
Esta palabra fue acuñada en 1964 por el doctor Richard I. Evans, que trabajó como consultor en la compañía de gas y petróleo Esso, él encontró que dentro de la empresa, en general se presentaba como problema el correcto manejo de aquellos empleados que tendían a trabajar de más, hasta el punto en el que ellos mismos se volvían menos productivos. Evans explicó que este fenómeno era similar al que se presentaría en otras adicciones, como el alcoholismo, se creo la analogía para dotar a este evento de consciencia social, para mantener alertada a las personas sobre sus consecuencias dañinas.
Esto fue un factor muy importante en los inicios de su investigación a fondo y la búsqueda de tratamientos ya que, aun cuando tiene una connotación positiva, la adicción al trabajo resulta en un comportamiento tan dañino como cualquier otra clase de adicción.
Las personas que presentan esta patología presumen de tener un sistema de trabajo que los lleva a extenderse mas allá de los horarios convencionales, notan como rasgo de éxito la falta de tiempo para salir a comer, mantener ratos de ocio o vida familiar. Consideran el descanso y las vacaciones como momentos lejanos que se encuentran en la etapa de jubilación, exigen el mismo nivel de compromiso que ellos tienen con el trabajo de todo el personal.
El rasgo mas fundamental del workaholic radica en una relación de necesidad excesiva e incontrolable con su empleo, que afecta la salud, felicidad y las relaciones interpersonales del individuo.
Esta enfermedad del siglo XXI comienza a popularizarse debido a la demanda por parte de las empresas y organizaciones hacia sus trabajadores, los perfiles determinados, el alto grado de compromiso laboral y la sobre dedicación que muchas de estas buscan, tienen influencia en la prevalencia de la adicción al trabajo. Cherrigton considera que el elemento principal para esta afección es el compromiso irracional que el empleado establece con el trabajo, existe también una involuntaria incapacidad para romper con la compulsión de trabajar.
Se establece como adicción al trabajo cualquier caso en el que el individuo permanezca o rebase las 50 horas semanales de trabajo. Se ha establecido que el empleado se encuentra impulsado a trabajar mas como consecuencia de presiones internas que porque disfrute del empleo que realiza.
Las características de un workaholic suelen ser:
- Una especial actitud laboral
- Excesiva dedicación de tiempo y esfuerzo
- Trastorno compulsivo e involuntario de continuar trabajando
- Desinterés general por cualquier otra actividad que no sea estrictamente laboral (ocio, deporte, familia, amistades, etc)
Aunque la adicción al trabajo está muy relacionada con características personales, existen algunos estresores o demandas laborales que pueden llegar a potencializarlos; para los workaholics, estas demandas son retadoras, ellos las llamarían ‘buenos’ estresores, pues los impulsan a dar un extra; en estas personas las demandas del medio ambiente funcionan diferente que para el resto quienes por lo general, verían en estas demandas un obstáculo que probablemente los desanimaría.
El perfil de la persona que sufre de adicción al trabajo se caracteriza por:
-Negar la situación
-Manipular la información de tal forma que pueda siempre justificar su exceso de trabajo.
– Comunicación interpersonal deficiente
-Alta necesidad de control
-Trabajo extra (se lleva trabajo a casa, trabaja fines de semana o durante vacaciones, trabaja aun cuando esta enfermo)
– Problemas de salud
-Problemas extra laborales (principalmente con compañeros)
Los adictos al trabajo presentan en su mayoría un término acuñado por Moneta y Csikszentmihalyi, fluir, esta es la manifestación de una experiencia óptima, extremadamente disfrutada en la que se percibe total concentración y goce, aunado a un alto interés por la actividad. Las personas que lo presentan mantienen altos niveles de absorción en su trabajo.
La absorción hace referencia al estado de total concentración, donde los empleados están totalmente inmersos en su trabajo y sienten que el tiempo vuela, incluso llegan a olvidar lo que pasa a su alrededor.
Los adictos al trabajo comenzaron teniendo experiencias positivas de forma continua durante su jornada laboral, falsamente relacionadas al hecho de sobre esforzarse, estas son asociadas debido a fuertes dosis de recompensa, lo que los lleva a implicarse mas profundamente en su trabajo.
Con el tiempo el individuo ya no trabaja para experimentar esos episodios de placer, lo hace como una forma de evitar sentirse mal o culpable; se comienza a trabajar para reducir la ansiedad del impulso a trabajar.
A nivel cognitivo esta adicción se manifiesta con sintomatología como: ansiedad, depresión, carencia de sentido del humor, rigidez de pensamiento, excesivo miedo irracional al fracaso, intolerancia, impaciencia e irritabilidad, pérdidas parciales de memoria, baja autoestima y necesidad de logro.
A nivel orgánico los síntomas que se presentan con mayor frecuencia son: estrés, cansancio crónico, trastornos sexuales, insomnio, problemas gastrointestinales e hipertensión arterial.
Japón
En la actualidad Japón es la potencia que mas adictos al trabajo mantiene, al punto en el que incluso han llegado a denomina una palabra para la tragedia de, literalmente, trabajar hasta la muerte: Karoshi. Este es el nombre que se le da a la tragedia de trabajar tanto que terminan muriendo sin formar una familia, que es uno de los objetivos de las familias niponas.
En este país se han instaurado medidas tales como hacer obligatorio el uso de las vacaciones para los empleados, que en su mayoría ven en estas tiempo perdido que podría ser empleado para trabajar y cuyas cifras alcanzan ya las 200 muertes anuales por Karoshi, a causa de ataques al corazón y hemorragias cerebrales como consecuencia de su promedio de 49 horas de trabajo semanales.
Estas son medidas que han comenzado a tomar las empresas ya que uno de los síntomas del adicto al trabajo es, a largo plazo, perdida de productividad; la adicción al trabajo es un problema que afecta a ambas partes. Investigadores como Scott, Moore y Miceli; lograron identificar tres tipos de patrones de adicción al trabajo: compulsivo dependiente, perfeccionista y orientado al logro.
La persona compulsivo dependiente, esta totalmente relacionada a altos niveles de ansiedad, estrés, problemas físicos y psicológicos, y esta negativamente relacionada con los resultados del trabajo y la satisfacción de vida.
El perfeccionista, suele aprovechar las situaciones que se le presentan para tomar el control, se le relaciona con altos niveles de estrés, problemas físicos y psicológicos, altos niveles de hostilidad en las relaciones interpersonales, suele ser uno de los empleados mas remplazados o sustituidos debido a que cuando llega al tope de su enfermedad presenta altos niveles de ausentismo.
El orientado al logro parece ser el adicto que mejor se adapta ya que presenta actitudes positivas relacionadas al trabajo, parece mantener una alta satisfacción de vida, aunque esta solo surge cuando hay recompensas en la organización asociadas a los logros, presenta demandas personales bajas que merman su salud física y psicológica pero mantiene un comportamiento pro social que le ayuda a llevar relaciones funcionales, estos mantienen también altos niveles de estrés.