En México crece el estrés por la situación que vive la industria del acero. Por un lado, las autoridades garantizan tomar acciones que protejan al producto nacional, por otro, los industriales amagan con tomar medidas radicales.
Ciudad de México (elsemanario.com).- La crisis del acero en México se incrementa debido a que los productores nacionales y el gremio del sector empiezan a presionar debido a que sienten que el gobierno no ha actuado oportunamente al antidumping chino. Por su parte, las autoridades señalan que esta misma semana presentarán una propuesta para su solución.
La Secretaría de Economía anunció que antes del viernes presentará una paquete de soluciones para combatir la competencia desleal en la importación de productos de acero, pero sin afectar a la toda la cadena de valor. Además, recordó que el gobierno ha tomado medidas arancelarias para combatir la situación.
Sin embargo, esto parece no ser suficiente, la situación se torna más complicada debido a que la producción de acero ha caído, de acuerdo con datos de la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero) la producción del metal de enero a mayo de 2015 fue de 7.70 millones de toneladas, con una disminución de 4.8 por ciento.
El caso de México no es diferente, la Canacero informó que en los primeros cinco meses del año se produjeron 4.8 por ciento, equivalente a 391 mil toneladas menos en comparación con el mismo periodo de 2014, en el que se produjeron ocho millones de toneladas.
Lo grave, es que el consumo de acero creció en ese periodo 11.8 por ciento, pero el excedente y lo que no se cubrió con la producción nacional fue copado con el producto de importación proveniente principalmente de China, Brasil e India.
La baja producción y la importación ilegal o desmedida de acero ha justificado las advertencia por parte de los productores nacionales de que si a finales de julio el gobierno federal aplicarán un reajuste a su producción por lo que la industria nacional pasará de ser productora a maquiladora, derivando en la pérdida de miles de empleos y de un sector estratégico para el país.
Y es que para los industriales nacionales (y extranjeros avecindados en el país) ya no resultará redituable producir el metal pues para las empresas resulta más barato comprar el acero chino, de seguir así, para subsistir se dedicarían a adquirir acero barato para transformarlo y obtener ganancias.
La tensión ya creció a un nivel que los trabajadores agremiados ya también se hicieron sentir. Y es que alertaron que si las autoridades mexicanas no hacen algo al respecto, obligarán a que el sindicalismo de México tome sus propias acciones.
Si la crisis acerera no se soluciona, pronto podríamos ver repercusiones en otros sectores, no olvidemos que el metal es un insumo necesario para otras industrias igual de estratégicas para México; la automotriz, aeroespacial, electrodomésticos y manufactura de envasado de bebidas y alimentos
Al parecer este miércoles autoridades de la Secretaría de Economía con la industria acerera de la que se espera salga una luz en este túnel cada vez más oscuro. Habrá que esperar en qué acaba esta historia. Al final, al país le conviene tener una industria nacional fuerte.
Por I. Nava.