El TPP está en negociaciones desde marzo de 2010, busca regular un gran número de temáticas que van desde el comercio de lácteos, regulación laborales, hasta inversiones estatales. Pero ¿qué tan benéfico es para México?
Ciudad de México.- Los 12 países que negocian el Acuerdo de Asociación TransPacífico (TPP por sus siglas en inglés) deben buscar asociaciones que permitan logra un avance sustancial en temas de alta complejidad, particularmente en áreas de interés crítico para México en acceso de bienes, reglas de origen y propiedad intelectual, así lo afirmó el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo.
[box type=”shadow” ]El Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica es un tratado de libre comercio multilateral que se negocia en secreto. Es fuertemente promovido por Estados Unidos, el tratado involucra también a otros 11 países: Japón, Australia, Nueva Zelanda, Malasia, Brunei, Singapur, Vietnam, Canadá, y los latinoamericanos México, Perú y Chile.[/box]
Pero ¿el TPP velará por el avance de México y de los países firmantes?
Derechos digitales.
El acuerdo busca convertir a los proveedores de acceso a Internet en los responsables de censurar contenidos unilateralmente, sin intervención de un organismo superior. Muchas disposiciones se encontraban en SOPA y PIPA, dos proyectos de ley polémicos que fueron desechados por la presión ciudadana, pero que ahora retoman fuerza con el TPP.
[box type=”shadow” ]SOPA y PIPA, son dos proyectos propuestos por Estados Unidos apuntados a sitios web de otros países que infringen el material protegido. Ambas propuestas son dirigidas a la piratería de medios, pero también se aplica en el contrabando de productos para el consumo y medicamentos.[/box]
Datos personales.
Hay normas que establecen un proceso simplificado para el intercambio de información privada de los consumidores a través de las fronteras, por lo que posiblemente viajarán a aquellos países en donde la protección de la privacidad es mucho más indolente.
Medicinas.
Se busca expandir el plazo de protección a la patentes de medicamentos, lo que significa mayores trabas para la fabricación de genéricos y por ende medicinas con un precio elevado.
Procedimientos médicos.
Las restricciones no terminan en los fármacos ya que Estados Unidos está buscando que los países firmantes reconozcan patentes sobre procedimientos médicos: métodos de diagnóstico, cirugía y tratamiento, lo que derivaría en que las nuevas técnicas para el tratamiento de cualquier enfermedad no podría ser utilizada por cualquier especialista.
Derechos del consumidor.
Con el nuevo “derecho de importación”, será imposible traer productos desde otro país o adquirirlos por medio de alguna plataforma online, ya que estas operaciones requerirán de autorización del titular de derechos de autor. Las grandes empresas podrán demandar a los gobiernos ante un tribunal comercial internacional, por introducir nuevas leyes (como la de protección al consumidor) que dañen a su negocio.
México vive contextos completamente diferentes a los de sus compañeros firmantes, pareciera que después de cinco años de debatir sobre el acuerdo, los doce países pensaron en todo menos en la población.
Por María Navarro