El WEF estimó que los mayores riesgos en 2017 serán los relacionados con el cambio climático y la polarización política y económica.
Ciudad de México.- El Foro Económico Internacional (WEF, por sus siglas en inglés), presentó el miércoles 10 de enero su Informe de riesgos globales 2017, una encuesta sobre percepción de riesgos en la que participaron casi 750 expertos, que evaluaron 30 riesgos globales, así como 13 tendencias subyacentes, explicó el organismo.
La desigualdad económica, la polarización social y los crecientes peligros medioambientales son las tres principales tendencias que determinarán los avances globales en los próximos 10 años, según el informe.
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Esta es la segunda ocasión desde 2007 en que la mayor adversidad que podría enfrentar la civilización en términos de probabilidad no es de origen humano.
En 2011, año en que 4 de los 5 mayores peligros fueron climáticos, el mayor riesgo para el desarrollo global lo representaron las tormentas y lo tifones, mientras que el cambio climático ocupó el quinto lugar.
Sin embargo, en 2017 algunos de los principales riesgos en cuanto a probabilidad e impacto sobre la sociedad tienen relación con el cambio climático: crisis del agua, desastres naturales, y fenómenos meteorológicos extremos se encuentran entre los peores peligros globales en 2017.
Destaca que, si bien en año pasado el mundo consiguió importantes avances respecto a la lucha contra el cambio climático, a pesar de la ratificación del Acuerdo de París por Estados Unidos y China, la llegada a la presidencia de Donald Trump y el cambio político en Europa exponen dichos avances.
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Riesgos económicos.
En cuanto a la economía, los principales riesgos en 2017 son la desigualdad económica y la insatisfacción política, particularmente el desempleo y el empleo precario, según el informe.
En el análisis, el WEF identificó el choque de precios de energéticos y la irrupción de una crisis fiscal en las economías de altos ingresos como los mayores riesgos.
En Latinoamérica, estimó que los mayores riesgos lo representan un aumento a la desigualdad, en el desempleo y subempleo, además de la posibilidad de incurrir en crisis fiscales e inestabilidad social.
Otro de los grandes riesgos subrayados por el WEF, está relacionado con que la sociedad no sigue el ritmo del cambio tecnológico.
El organismo indica que de las 12 tecnologías emergentes analizadas en el informe, los expertos han detectado que la inteligencia artificial y la robótica tienen el mayor potencial para ofrecer beneficios, pero también para provocar efectos negativos como un mayor desempleo o el deterioro de las condiciones laborales, así que se vuelve imprescindible una mejor regulación al respecto.
En cuanto a los peligros geopolíticos, el WEF resaltó los cambios que el mundo ha experimentado en los últimos años.
Fenómenos como el terrorismo a gran escala y el ascenso de la polarización política que ha resultado en eventos como el brexit o la postura de Trump ponen sobre la mesa el riesgo persistente de las armas de destrucción masiva.
Ante esto, “se requiere que los líderes tomen medidas urgentes y que trabajen juntos para solucionar problemas críticos. El impulso experimentado en 2016 para hacer frente al cambio climático demuestra que una acción colectiva a nivel internacional para hacer frente a otros riesgos es posible”, aseveró el WEF.
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