El gobierno de Donald Trump logró concretar su primer acuerdo comercial con China, abarcando áreas de comercio como la agricultura y productos financieros.
Estados Unidos y China llegaron a un acuerdo comercial, el primero en la era de Donald Trump, en el que se promueven los envíos de gas natural y carne estadounidenses, además de incluir aspectos favorables para el comercio agrícola y la emisión de licencias para liquidación de bonos a dos instituciones financieras estadounidenses calificadas.
En declaraciones conjuntas, los gobiernos de las dos potencias económicas más grandes del mundo, se indicó que los productores de carne estadounidenses tendrán un acceso más amplio a los mercados chinos, mientras que Estados Unidos avanzará en permitir la importación de aves de corral cocinadas de China.
El Secretario de Comercio, Wilbur Ross, señaló que ejecutivos de Dow Chemical dieron garantías de que el aumento de las exportaciones de gas natural no perjudicaría a la industria ni a los consumidores estadounidenses y aseguró que el acuerdo “permitirá a China diversificar sus fuentes de suministro y ofrecerá un enorme mercado de exportación para los productores estadounidenses de GNL”.
El pacto de negocios es el primero en materia comercial que se concreta bajo la administración de Donald Trump, un acuerdo consolidado en medio de las tensiones generadas por el riesgo de guerra en la península coreana y la imparcialidad de China en el conflicto nuclear con Corea del Norte.
“Es otra señal alentadora de que Trump está dispuesto a cooperar con China en lugar de adoptar la postura de confrontación y proteccionismo con la que amenazó durante las elecciones”, dijo Julian Evans-Pritchard, economista de Capital Economics, citado por Expansión. “Está claro, al menos en el corto plazo, que los temores sobre una guerra comercial han retrocedido significativamente”.