Aunque pareciera que México empieza a superar los efectos de la llegada de Donald Trump a la presidencia, la economía mexicana se enfrenta a un mayor riesgo llamado inflación.
Ciudad de México.- La moderación en el discursos de Donald Trump sobre el rechazo a los mexicanos, la problemática en financiar la construcción de un muro fronterizo y el inicio formal en el proceso de renegociación del TLCAN; han dado a la economía mexicana un respiro y podría presumirse una recuperación de los fuertes golpes de volatilidad e incertidumbre que padeció a finales de 2016 y principios de 2017.
Sin embargo, México podría enfrentar una mayor desaceleración no por el efecto Trump, sino por los altos índices de inflación que registra, aunado a la debilidad del sector manufacturero; destacó el banco de inversión UBS.
De acuerdo al análisis de UBS, la actitud antiinmigrantes de Trump y sus amenazas de retirar a Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) llevó al peso a niveles mínimos históricos frente al dólar con hasta 22 pesos por unidad estadounidense.
Pero un nuevo fenómeno amenaza la desaceleración de la economía y esta es la creciente inflación que se aleja cada vez más de la meta objetivo del 3% de Banxico para el cierre de 2017.
“No lo vemos (a la inflación) como un riesgo de que la economía se desacelere, a tal grado de que la foto dentro de seis meses sea negativa para México, lo que sí creemos es que hay que ser objetivos y tomar este factor para el estimado (de crecimiento económico) que es de 1.9% en 2017”, dijo el director ejecutivo y estratega CIO del banco suizo UBS en México, Esteban Polidura, en entrevista con Expansión.
Además de la inflación, UBS también advierte sobre el débil dinamismo que registra el sector automotriz en Estados Unidos y por consecuencia el arrastre que esto genera en la industria mexicana.
“(La economía) se va a tener que ajustar a un sector manufacturero donde también se desacelere el crecimiento porque éste ha sido empujado por la parte automotriz y en Estados Unidos está perdiendo fuerza, los inventarios son bastante fuertes y esperamos que repercuta en una desaceleración que, junto con un consumo privado que pierde fuerza, se traduce en un PIB que crece a un menor ritmo”, detalló , Esteban Polidura.
La inflación en México alcanzó un máximo histórico en ocho años durante el mes de abril, con una tasa del 5.82%, de acuerdo a cifras del Inegi.
Desde el mes de enero de 2017, la inflación ha rebasado la cota alta del objetivo del banco central, que en lo que va del año ha elevado en 75 puntos base la tasa de interés interbancaria, actualmente en 6.50%.
El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, que en octubre deja el cargo, aseguró que en los próximos meses la economía mexicana mostrará una recuperación y negó que la inflación haya entrado en un proceso de aceleración incontrolable, por lo que dijo que dejará el cargo confiado de que el Índice de Precios al Consumidor se encamine al nivel objetivo al cierre del 2017.