4 retos financieros que México enfrenta más allá del TLCAN

Todos mundo habla de la negociación del TLCAN, del desafío que esto representa para el gobierno federal y la defensa del libre comercio; pero, ¿se nos olvidan los otros retos financieros que México aún tiene pendientes por resolver?

 

Ciudad de México.- A poco más de un año de que concluya la administración del presidente Peña Nieto, el gobierno mexicano se enfrenta a uno de los más grandes retos en al menos 20 años, la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la ardua defensa del libre comercio.

La atención está puesta en el causal que tomen las negociaciones en Washington a partir del 16 de agosto, pero no podemos dejar de lado otros temas financieros igual de relevantes para el futuro de la economía mexicana, retos que de no ser resueltos ponen en riesgo incluso el buen destino que pueda llegar a tener el comercio mexicano en el nuevo TLCAN.

Las calificadoras han reconocido los frutos de las reformas estructurales y las medidas que México ha adoptado para hacer frente a choques externos como la llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos; sin embargo, este incremento en las notas crediticias se debió en gran medida al remanente histórico que recibió el gobierno federal por parte del Banco de México en marzo y que Hacienda utilizó para el pago de deuda pública.

Te podría interesar: ¿Qué es el remanente de Banxico?

De no mejorarse los aspectos económico-financieros del país, los esperados éxitos de la negociación del TLCAN se verían severamente ensombrecidos.

En línea de lo anterior, existen al menos estos retos económicos y financieros que deberá enfrentar México más allá del TLCAN.

Costo de la deuda pública

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó que de enero a junio de 2017, el incremento del costo financiero de la deuda pública fue de 11.5% respecto al mismo periodo de 2016. El fenómeno del remanente de Banxico no es algo que se pueda esperar para 2018, lo que representa un reto para el gobierno federal.

“Es un factor que influye y que aumentará en el gasto público del siguiente año, el cual será presentado el 8 de septiembre. Difícilmente van a reducirse los niveles de deuda pasados, el sector público tiene un gasto acumulado por este concepto”, opina CiBanco.

Sin remanente de Banxico

En marzo pasado, Banxico entregó el mayor remanente de la historia al gobierno federal por la cantidad de 321 mil 653 millones de pesos; dinero que la SHCP dijo usaría el 70% para el pago de deuda.

Ante un fortalecimiento del peso frente al dólar, se prevé que 2017 cierre con un tipo de cambio mejor al registrado en 2016, por lo que Banxico no estaría generando un remanente para el gobierno. Esto obligará a la administración pública a realizar recortes presupuestales y mantener el superávit.

Deuda de los Estados

La situación de la deuda pública de los estados sigue siendo un problema insostenible y en tiempos electorales podría empeorar a pesar de la existente Ley de Disciplina Financiera para Entidades Federativas y Municipios.

Al cierre del primer trimestre de este año, los estados y municipios acumularon una deuda de 570,299 millones de pesos, la más alta registrada desde 2001.

Elecciones presidenciales

2018 es un año electoral y los gastos por las elecciones presidenciales se dejarán sentir como casa sexenio, lo que representará un gran reto para las finanzas públicas.

Según datos citado por CiBanco, cuando hay elecciones, el gasto público federal del año siempre es mayor al presupuestado. Por ejemplo, en 2012 se gastaron 837.000 millones de pesos más de lo planeado, de acuerdo a las cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

A pesar de los esfuerzos del gobierno mexicano por consolidar su situación financiera, el Fondo Monetario Internacional ha estimado que la deuda general puede llegar a un punto máximo en 2017.

Según estimaciones del organismo, las obligaciones públicas totales, incluida la deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex), la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y banca de desarrollo, llegarán a 56.1% del Producto Interno Bruto (PIB) a fin de año.

Las previsiones del organismo reveladas en octubre de 2016 suponen que el punto de inflexión en el endeudamiento será evidente hasta el 2018, cuando, estiman, la misma deuda bruta del sector público se mantendría en 56.1% del Producto.

A partir de ese año, proyectan que iniciará un retorno, y será hasta el 2021 cuando llegue a 53.3% del PIB.

 

0 0 voto
Calificación del artículo
Subscribir
Notificar a
guest
0 Comentarios
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
0
Danos tu opinión.x
()
x