Las organizaciones deben estar actualizadas en temas tecnológicos y operativos para cumplir con esta nueva disposición fiscal.
Ciudad de México – El Servicio de Administración Tributaria (SAT) implementa de manera constante una serie de disposiciones que deben cumplir las empresas para que sea eficiente la recaudación.
Por tal motivo, desde el 1 de diciembre de este año entrará en vigor la versión 3.3 de la factura electrónica, con el objetivo de mejorar la calidad de su información, organizándola en catálogos para homologarla y así facilitar el cumplimiento y llevar la contabilidad.
De acuerdo con Nidia Morales, Gerente de Base Instalada de Softland México, las compañías deben ser competentes y prepararse internamente en temas tecnológicos y operativos para la actualización de su facturación.
- Tecnológicos: Contar con sistemas informáticos y contables que cumplan de manera eficaz con todos los requerimientos fiscales, para ejecutarlos correctamente.
- Operativo: Las empresas deberán planear y adoptar los cambios a sus procesos internos administrativos, comerciales y/o contables; es decir, deberán preparar los catálogos del SAT para adaptarlos a los bienes y servicios que comercializan.
“Es importante mencionar que la comunicación y el trabajo en equipo de las áreas tecnológicas y contables de cada empresa son vitales para el éxito en el cumplimiento de cambios como estos, ya que ambas áreas son un complemento para la eficiencia en todos los procesos”, indicó la especialista.
Agregó que la nueva versión 3.3 del SAT, la cual ya es un referente del uso de la factura electrónica a nivel internacional, se implementa para optimizar y homologar el uso de la factura, evitando errores que posteriormente lleven a correcciones complejas con la autoridad, así como para proveer datos que faciliten la fiscalización bajo ambientes de información clara y sana.
Al emitir y recibir estas facturas, se estará apoyando a facilitar tu contabilidad y tus declaraciones; y en algunos casos, ya no se presentará la declaración informativa; de esta manera, se creará una colaboración en la automatización de procesos entre contribuyentes y el SAT.