Las condiciones económicas mundiales han propiciado que los países en general tengan poco crecimiento y que las personas se vean afectadas en sus bolsillos por la reducida creación de empleos, bajos salarios y limitadas oportunidades de desarrollo y, a pesar de que México ha mostrado un sólido comportamiento en esta materia, la gran discusión es si esto será suficiente para superas los retos actuales.
Ciudad de México.- Luego del comienzo de la crisis económica mundial generada entre 2008 y 2009, en donde literalmente el mercado financiero quebró arrastrados por instituciones como Lehman Brothers, el mundo ha estado en una etapa de recesión la cual la mayoría de los países no la han podido superar.
Esto ha generado un impacto directo en las personas, que han tenido que enfrentar deudas, alza de la inflación, de la tasa de interés y de bajos salarios, pero lo cierto es que más allá de esta gran crisis que comenzó hace casi una década, seguimos a la expectativa de que las condiciones de “estabilidad” se debiliten aún más y tengamos otra debacle de escala mundial.
Tal como señala Stacy Johnson, fundadora de Money Talks News, en declaraciones que retoma El Financiero, “así funciona la economía. (…) La pregunta no es si habrá otra recesión, la pregunta es cuándo”.
Pero en este sentido, los mexicanos tenemos una vasta experiencia en estos temas, ya que como lo señala Oscar Ávila, empresario en el ramo de los pegamentos industriales, “mi generación jamás ha visto un buen reporte de la economía pero sabemos jugar un rol positivo con malas cifras, nos hemos vuelto expertos en trabajar bien con malos números”.
Y así como sucede a nivel empresarial, las finanzas personales también deben de dar ese salto cualitativo hacia el buen manejo de los recursos, ya que llevamos generaciones enteras viviendo, devaluaciones, crisis y falta de crecimiento económico.
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Estar preparados para afrontar las crisis
A nivel personal, el problema es que en una etapa de recesión, el dinero nunca alcanza. Pero existen algunas pequeñas acciones que permitirán, así como se han ajustado los empresarios a estas condiciones, a que las finanzas personales tomen un mejor rumbo.
Tal como sucede a nivel macroeconómico, en donde el crecimiento económico es poco, así sucederá con los ahorros y las inversiones, pero manejar números positivos siempre será mejor que estar endeudado.
Así, una de las prioridades a resolver son precisamente las deudas. En tiempo de crisis, lo más peligroso es que de un día a otro, los montos a pagar se eleven por cambios en las tasas de los créditos, por lo que liquidarlas será un gran logro, ya sea a nivel personal o empresarial.
Después de esto, sigue la etapa del ahorro, ya que como lo señala MasterCard, “ahorrar durante una crisis, aunque parece imposible, es un buen momento para mejorar sus hábitos y contar con reservas que le permitan enfrentar cualquier imprevisto”.
Con este trabajo constante, se puede hacer frente a los momentos difíciles de forma inteligente, ya que a pesar de que México pueda presumir de su fortaleza y dinamismo económico, en un mundo globalizado como el actual, “una gripa en algunas de las potencias puede ocasionar una neumonía en los países menos desarrollados”, como decían los economistas en el pasado.
Ya que como lo señala la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE), el mundo se enfrentó a la crisis económica más seria de las últimas décadas, que afectó a familias y comunidades en todo el planeta, por lo que “la prioridad estriba en restablecer la estabilidad, la confianza y el crecimiento”.