Las exigencias que se derivan de las nuevas condiciones del mercado, con la liberalización de los precios de las gasolinas y una competencia más amplia con empresas internacionales, hacen que la llegada de nuevas marcas de gasolinas contribuyan a modernizar la infraestructura del país, algo que podría generar más beneficios en otros ámbitos sociales al utilizar algunos recursos para estos fines.
Ciudad de México.- México necesita aumentar su capacidad de almacenaje y distribución de combustibles para asegurar que la mayoría de la sociedad puede tener acceso a estos productos, algo que hasta el momento, se tiene en niveles muy bajo y que pueden ser un riesgo para la productividad y dinamismo del país.
En ese sentido, Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía, aseguró que con la participación de nuevas marcas de estaciones de servicio de empresas trasnacionales, “el sector gasolinero en México se moderniza a través del desarrollo de nueva infraestructura de distribución y almacenamiento” de combustibles.
Con esto, el funcionario federal señaló que se refuerza la “seguridad energética del país” y se “empodera al consumidor mexicano” con nuevas ofertas en el mercado.
Según datos de la Sener, México ya tiene cuatro empresas que traen gasolinas al territorio nacional para su comercialización y hay 30 nuevas marcas de gasolineras en diferentes localidades del país, “lo que permitirá alcanzar gradualmente los estándares internacionales de 30 a 35 días de inventarios de ventas”, señaló Coldwell en declaraciones que retoma Notimex.
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Exxon Mobil comienza su carrera en México
Y una de las marcas que ha sido parte de esta nueva etapa de apertura de mercados es Exxon Mobile, que tiene definida su estrategia de crecimiento y de inversiones en nuestro país, de la mano de su socio comercial de Grupo Orsan.
De esta manera, la pertrolera pretende abrir al menos 50 gasolineras en México en la zona del Bajío, además de que invertirá 300 millones de dólares en logística, inventario y comercialización los próximos 10 años.
“Confiamos en que podremos satisfacer la creciente demanda de energía del país garantizando un suministro confiable de combustibles de alta calidad y una experiencia única para nuestros clientes”, señaló Carlos Rivas, director general de combustibles de ExxonMobil México.
Las estaciones de servicio de Exxon, serán abastecidas con su propia gasolina y diésel que importará de sus refinerías ubicadas en Texas, Estados Unidos y distribuida por tren a través de dos terminales de combustible ubicadas en San Luis Potosí y San José Iturbide, Guanajuato.
De esta manera, las necesidades de estas empresas harán que inviertan en mejorar la infraestructura existente o incluso crear sus propios canales de distribución, lo que a mediano plazo reducirá los costos de distribución y por ende los precios finales al público serán también menores.