La agencia calificadora Moody´s anticipó un mejor dinamismo en la economía de América Latina para 2018, apoyado por condiciones externas favorables; sin embargo, advierte riesgos para México por el clima electoral que pone en duda la continuidad de las reformas estructurales.
La estimación de Moody’s Investors Service sobre el crecimiento de América Latina se ubica en 2.7 por ciento para 2018, mucho mayor al 1.9 por ciento estimado en 2017 y el 1.4 por ciento de 2016; no obstante, advirtió que la región sufrirá el desafío de alto niveles de deuda que van a continuar incrementando a lo largo del año.
Sobre la política monetaria de los bancos centrales latinoamericanos, Moody´s espera que sea expansiva en la medida en que las presiones inflacionarias sigan contenidas en la mayoría de los países.
Sin embargo, advierte sobre los factores políticos que podrían desestabilizar las variables macroeconómicas y ser causa de alta volatilidad, principalmente en los países con periodo electoral.
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Reformas estructurales en México en riesgo por elecciones
La agencia con sede en Nueva York ha lanzado su advertencia a México y señala que la creciente popularidad de los candidatos que prometen cambios profundos en la política del país, podrían ser causa de amenaza y reducir o revertir la implementación de políticas y reformas aprobadas y adoptadas por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
“Las elecciones aumentan los riesgos para los esfuerzos de reforma”, indicó en su reporte Moody´s. “algunos de los candidatos que competirán han estado haciendo campañas para revertir las políticas destinadas a la reforma económica o fiscal, o al menos una desaceleración del ritmo de implementación de las ya aprobadas”.
TLCAN un riesgo latente para México
El tema de la negociación del Tratado de Libre Comercio de América Latina (TLCAN) es otro factor de riesgo para la calificación crediticia de México.
Moody´s indicó que el resultado de la negociación entre México, Canadá y Estados Unido sigue siendo incierto y ejerce un “peso sobre el perfil crediticio de México”, afectando directamente el nivel de inversión y la demanda interna.
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