La obra de infraestructura más importante de este gobierno y tal vez de la historia reciente del país, está en su proceso de construcción pero debido a la magnitud de sus dimensiones e importancia logística y financiera, debe contar con medidas especiales de vigilancia y congregar a todos los actores para garantizar su total transparencia.
Ciudad de México.- Una de las mayores exigencias y que ha sido una parte central de las recomendaciones que ha hecho la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) para mejorar los procesos de construcción de Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIC), es precisamente garantizar la participación y acceso a diversos actores involucrados.
Según este organismo internacional, al Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), “debería desarrollar mecanismos para la participación sistemática de un mayor número de actores interesados en el proyecto NAICM. El Grupo Plural de Trabajo en Compras Públicas proporciona un modelo que podría ser replicado total o parcialmente”.
Esto con la finalidad de tener mejor control, “gobernanza” sobre el proyecto y mejorar sus “prácticas de contratación pública y las medidas de integridad y transparencia”.
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Temas de seguridad y colaboración institucional
Pero uno de los mayores retos que enfrenta el proyecto de construcción del NAICM, es que aún no se han establecido canales ni puentes de coordinación entre las diversas entidades gubernamentales que participan en esta obra.
Tal como lo señala el documento titulado Adaptando Prácticas para Atender Retos Emergentes y que retoma El Financiero, el GACM tiene limitada la coordinación intersecretarial y también con el Gobierno de la Ciudad de México y del Estado de México.
Pese a algunos logros, no existe un mecanismo formal de coordinación de las distintas entidades públicas que participan en la ejecución del NAIM que pueda hacerse cargo de los diversos problemas que ya se presentan en el sitio de construcción”, señaló la OCDE.
Y entre otro de los aspectos que tiene que atender el GACM y las autoridades correspondientes, es la venta y distribución de combustible robado que se presentan en las inmediaciones de los terrenos destinados para esta mega obra, por lo que la OCDE hizo un llamado especial sobre este tema en particular.
Según el reporte oficial, el organismo asegura que “aunque el problema se atendió con oportunidad, sirve para ilustrar las dificultades sociales surgidas en las cercanías del sitio de construcción”.