Todo parece indicar que el gobierno mexicano quiere concretar la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) antes de las próximas elecciones presidenciales, pero a pesar de que el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, aseguró que esto podría ser incluso en marzo, a Estados Unidos el tiempo no lo limita ni le preocupa, por lo que sigue en su postura de avanzar al ritmo que a ellos les convenga.
Ciudad de México.- A pesar de que la delegación mexicana afirmó en su momento que asistiría a la sexta ronda de negociaciones que se celebra en Montreal, con una actitud positiva y propositiva, las declaraciones del secretario de Economía han dado un paso hacia adelante con la intención de presionar la agenda y apresurar los acuerdos, pero al parecer esto no ha tenido efecto en la delegación estadounidense.
En el Foro Económico Mundial, que se celebra en Davos, Suiza, Guajardo señaló que “la gran oportunidad es entre marzo y el fin del mes de junio” para concretar la continuidad del TLCAN, pero también reconoció que hay “varias limitaciones” que frenan el proceso pero “no se puede postergar mucho más”.
Por su parte, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, reaccionó en cierta medida a estas declaraciones del funcionario mexicano y afirmó que para su país, el tiempo no es importante en la medida en que se alcancen acuerdos provechosos para ellos.
“Es mucho más importante tener un buen acuerdo, que tener una agenda precisa”, afirmó el funcionario estadounidense en declaraciones que retoma El Financiero.
Pero la realidad es que fuentes cercanas al proceso que se sigue en Montreal con las delegaciones de los tres países, afirman que aún no hay ningún acuerdo importante en temas trascendentales como las reglas de origen para el sector automotriz, que es el principal centro de atención en este momento.
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Estados Unidos analiza propuestas de México y Canadá
Ante este escenario, fuentes consultadas por la agencia Reuters afirmaron que “funcionarios estadounidenses analizaron las propuestas canadienses para desbloquear las conversaciones sobre el TLCAN, pero hubo pocas señales de avance, lo que plantea dudas sobre si hay algún progreso real en la negociación más reciente sobre el tratado”.
Esto no cambia en mucho lo sucedido en las rondas anteriores, por lo que la postura de México de presionar la agenda puede crear una tensión extra, en momentos donde la percepción de los representantes –sobre todo de Canadá- es que Estados Unidos no modifica su posición con respecto a las propuestas polémicas de las reglas de origen, la cláusula sunset, inversiones o temas agrícolas.
Según declaraciones de funcionarios canadienses, “hemos traído flexibilidad, hemos traído ideas, pero el problema es que Estados Unidos no se ha movido un centímetro. Ellos dicen: Es mi propuesta o nada”.
Pero habrá que esperar las declaraciones finales de los ministros para saber oficialmente si hay avances importantes, si la presión de México surgió algún efecto o si Estados Unidos sigue con su postura que tanto critican sus contrapartes en estas negociaciones.