El Servicio de Administración Tributaria (SAT) analiza opciones para ajustar el marco regulatorio a la nueva reforma fiscal de Estados Unidos, ya que se ha abierto una polémica sobre si ahora ese país debe ser considerado un paraíso fiscal ya que la nueva tasa empresarial impuesta en el país vecino, está por debajo de los límites que permiten las leyes mexicanas con respecto a los pagos que deben hacer los contribuyentes que tienen alguna actividad en el extranjero.
Ciudad de México.- No solo se ha analizado la posibilidad de que México pierda competitividad comercial por esta reforma fiscal estadounidense o los costos que esto le puede generar a empresas proveedoras mexicanas, sino que ahora incluso ha metido a las autoridades tributarias en un escollo difícil de catalogar, ya que para muchos Estados Unidos podría ser catalogado como paraíso fiscal.
Pero entiéndase esto como un país que tiene un Régimen Fiscal Preferente (Refipre), en donde las tasas tributarias están por debajo de los límites que imponen las leyes mexicanas para personas o empresas que tienen alguna actividad en el extranjero.
Es decir, la nueva tasa empresarial estadounidense se ubica en 21 por ciento, lo que representa que es inferior al 75 por ciento que impone el artículo 176 de la Ley del Impuesto sobre la Renta en México, que es de 22.5 por ciento y esto obliga a las personas o empresas a también pagar impuestos en nuestro país derivado de sus actividades en el extranjero.
Tal como lo explicó Raúl Sicilia, socio Líder de la Práctica de Precios de Transferencia de PwC, en declaraciones para El Financiero, bajo esta óptica, ese país sería considerado un régimen fiscal preferente ya que la nueva tasa empresarial sería menor del 75 por ciento de la tasa del 30 por ciento mexicana, “lo anterior significa que cualquier pago hecho a entidades sujetas a Refipre no sería deducible”, expuso el experto.
Esto te puede interesar: Reforma fiscal de Estados Unidos podría afectar al sector de maquilas en México
Cada caso necesita un análisis especial
Sin embargo, a pesar de que las leyes actuales marcan esta situación con respecto a los países que han sido catalogados con un Régimen Fiscal Preferente, para el caso de los Estados Unidos algunos analistas consideran que se necesita hacer un análisis de fondo para ver sus particularidades y no sobredimensionar el tema.
Así lo considera Jorge García, socio de impuestos de EY, quien asegura que “nuestras reglas Refipre en determinado momento se tendrán que ajustar para poder contemplar de manera adecuada esos efectos pero al día de hoy, automáticamente (Estados Unidos) no sería un régimen fiscal preferente”, pero reconoció que sí “podría ser uno”.
Al respecto, el Servicio de Administración Tributaria aseguró que en el caso de Estados Unidos, están evaluando la situación para hacer los ajustes necesarios.
Según explicó en un comunicado de prensa, actualmente se “lleva a cabo un análisis permanente de los cambios en materia tributaria de todos los países con los que tiene acuerdos internacionales para asegurar una correcta aplicación de nuestro marco tributario”.
