¿Por qué no crece la economía mexicana? Las dificultades para que la economía mexicana alcance óptimos niveles de crecimiento se agudizaron al cierre del 2017 con un bajo dinamismo del 0.8 por ciento en el cuarto trimestre del año.
Ciudad de México.- La economía mexicana registró un crecimiento del 2.0 por ciento en 2017, un año fuertemente golpeado por la incertidumbre y la volatilidad del peso frente al dólar que reaccionó al llamado “Efecto Trump” y al cambio de estafeta en Casa Blanca.
Los datos revelados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) son claros; la economía mexicana no logra repuntar y se mantiene en niveles de crecimiento por debajo de lo esperado.
La mejora en los últimos meses del 2017 en comparación con el año previo se debió principalmente por el dinamismo en el sector agropecuario (primario) y el crecimiento de los servicios; sin embargo, la producción industrial alcanzó una expansión marginal 1 por ciento.
¿Por qué no crece la economía mexicana?
Desde comienzos de 2017, la economía mexicana ha estado lidiando con la incertidumbre generada por la retórica del nuevo gobierno de Estados Unidos en contra de México y la relación forjada entre naciones bajo la normatividad del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Tras la decisión del presidente Trump de llamar a revisión el TLCAN, los inversionistas se han sentido amenazados por la incertidumbre del futuro comercial de México, que por más de dos décadas descansó su comercio exterior en el mercado de Estados Unidos.
El peso ha sido una de las divisas más golpeadas por las declaraciones de Donald Trump contra México, además de que el país enfrenta otra gran incertidumbre sobre el futuro de sus políticas con el próximo cambio de gobierno a elegirse en julio de 2018.
México ha reconocido la necesidad de ampliar sus mercados a horizontes distintos al consumidor estadounidense; sin embargo, es un proceso que no será fácil de acortar y sus efectos podrían condenar a la economía a cortos índices de crecimiento para los próximos periodos.
El gobierno entrante estará obligado a impulsar medidas estratégicas que permitan una reactivación de la economía. La mejora en procesos tecnológicos, infraestructura, capacitación y productividad, además de mejoras en instituciones y combate a la desigualdad; podrían ser medidas óptimas para el crecimiento del país.