Un estudio elaborado por organismos internacionales señala que la recaudación fiscal en México es de las peores de América Latina, además de que tendría que aumentar la base de contribuyentes con el aumento al IVA a alimentos y medicinas y también que se necesita un manejo más transparente de los recursos por parte de los gobiernos, para ofrecer beneficios a todos los sectores de la sociedad vía los impuestos.
Ciudad de México.- A pesar de los ajustes y la implementación de la reforma tributaria, México sigue teniendo deficiencias para aumentar la recaudación fiscal y la base de contribuyentes, lo que lo convierte en uno de los países con menores ingresos en este ramo.
Un estudio elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Centro Interamericano de Administración Tributaria (CIAT), señala que “México se mantiene entre los seis países con menos ingresos tributarios totales de América Latina y el Caribe, al representar 17.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB)”.
Una cifra que se ubica por debajo del rango promedio de la región que es de 22.7 por ciento del PIB y lejos del 34.2 por ciento que es la media de los países miembros de la OCDE.
Esto se debe en parte a que “México no grava los alimentos y las medicinas y numerosos productos lo que se traduce en una base tributaria estrecha”, según este informe.
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Transparencia en uso de recursos y aumento del IVA
Dadas estas circunstancias, Ángel Melguizo, director de la Unidad de América Latina de la OCDE, señaló en entrevista para El Financiero, que el país necesita tener un manejo más transparente de los recursos y buscar otros incentivos para elevar la recaudación fiscal y traducir esto en beneficios para los mexicanos.
“Con un Estado más transparente, más capaz y que realmente apoye de manera efectiva a los mexicanos que más lo necesitan, pero con una cultura de incentivos y no sólo de subsidios”, señaló el directivo.
Además subrayó sobre la necesidad de “invertir en educación, competencias y habilidades para que los jóvenes encuentren un trabajo formal”, lo que también tendría un efecto cualitativo en el desarrollo del país.
México, pionero en impuestos a refrescos
Por otra parte, reporte Estadísticas tributarias en América Latina y el Caribe también señaló que México es uno de los países pioneros en implementar impuestos a refrescos, bebidas azucaradas y alimentos con alto contenido calórico.
Según señala este documento, nuestro país es “uno de los pioneros en la aplicación de un impuesto sobre bebidas azucaradas y un impuesto ad valorem a los alimentos no esenciales de alto contenido calórico, como bocadillos, postres y chocolate, entre otros”.
Finalmente, el estudio considera que este “impuesto selectivo al consumo favoreció a incrementar el espacio fiscal” que ha permitido obtener “resultados satisfactorios en términos de recaudación fiscal”, pero a nivel social, ha impulsado “una reducción de la demanda y de las consecuencias negativas asociadas con el consumo de bebidas azucaradas y un mayor consumo de agua potable en las escuelas y lugares públicos”.