Con el proceso electoral, la falta de acuerdo con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y las amenazas de Estados Unidos, la economía mexicana se enfrentará a meses complicados derivado del entorno actual.
Ciudad de México.- A pesar de que los indicadores macroeconómicos apuntan a que la economía nacional se ha mantenido con solidez dada la incertidumbre y las presiones que inundan el ambiente, factores puntuales como las elecciones presidenciales o la postergación de las negociaciones del TLCAN, afectarán en cierta medida su desempeño.
Esto porque algunos especialistas aseguran que se detendrán las inversiones, el tipo de cambio tendrá fluctuaciones y en cierta medida, habrá salida de capitales como respuesta natural al proceso electoral.
“En México se vivirán sube y bajas y no hay que espantarse; días antes de las elecciones podremos tener un deslizamiento del peso, crispaciones financieras y migración de capitales como cada seis años”, expuso Rodrigo Alpízar Vallejo, expresidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra).
Además de esto, la situación actual del TLCAN condiciona el tema de las inversiones, ya que lo ideal hubiera sido llegar a las elecciones presidenciales con este asunto resuelto.
“Esto es algo que también pone un poco en jaque al tema de las inversiones”, aseguró el representante industrial, ya que “hubiera sido todo lo contrario en caso de haber llegado a un acuerdo” previo al primero de julio.
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Economía mexicana preparada para escenarios adversos
Pero a pesar de estas eventuales complicaciones, el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF) considera que los elementos con que opera la economía nacional la hacen resistente y resiliente para enfrentar escenarios adversos.
“La economía mexicana está en mejor posición para enfrentar volatilidad” y los efectos generados por la incertidumbre en temas comerciales, aseguró este organismo.
Y destacó en un comunicado de prensa que retoma Notimex, que esto se deriva del “cumplimiento de las metas fiscales y una política monetaria enfocada en mantener una inflación baja y estable, y también ha contribuido la resiliencia alcanzada por el sistema financiero mexicano”.
Pero a pesar de esto, reconoció que “es previsible que la economía mexicana y su sistema financiero continúen enfrentando un entorno complejo”, en los próximos meses.
Banco de México niega afectaciones por guerra comercial
Otro de los riesgos latentes para la economía nacional, es la guerra comercial que ha comenzado con Estados Unidos por diversos aranceles, pero según el Banco de México (Banxico), esto no tendrá ningún efecto en los niveles inflacionarios del país.
De acuerdo a Daniel Chiquiar Cikurel, director general de Investigación Económica del Banxico, “será reducido el impacto en la inflación de los aranceles” impuestos por Estados Unidos a las importaciones de acero y aluminio procedentes del país.
Por lo que los pronósticos del banco central son que la inflación converja al objetivo planteado de 3 por ciento en el primer trimestre del siguiente año y que la actividad económica mantenga el dinamismo que ha presentado hasta ahora.
“Durante el primer trimestre del año, la economía mexicana siguió mostrando una reactivación, registrando incluso una tasa de crecimiento mayor a la observada en el trimestre previo”, por lo que el directivo aseguró que esperan “que este comportamiento favorable persista en los próximos meses”.
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