Los efectos de la guerra comercial ya se sienten en los bolsillos de los mexicanos y es que de manera significativa, han aumentado los precios de productos importados de Estados de Unidos, sobre todo de frutas y hasta el acero que se produce en México.
Ciudad de México.- A pesar de que algunos especialistas aseguran que es temprano para conocer los efectos de la guerra comercial entre México y Estados Unidos, lo cierto es que ya hay consecuencias negativas directas para los consumidores finales.
Sobre todo en productos en donde las importaciones procedentes del país vecino del norte son significativamente altas, como en las manzanas, carne de puerco y berries, los cuales el gobierno federal impuso una cuota arancelaria como respuesta la decisión de Estados Unidos de gravar el acero y aluminio mexicanos.
Y el aumento en los precios puede continuar, en la medida en que los inventarios previos comiencen a escasear y no se tengan productos suficientes para satisfacer la demanda del mercado, lo que puede llevar algún tiempo aún no definido.
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La manzana de la discordia
Uno de los ejemplos más representativos de esto es la manzana importada de Estados Unidos, que según cifras oficiales México importó 277 mil toneladas de estos productos el año pasado y que ahora pagan un arancel de 20 por ciento.
Y en tan solo un mes, subió su precio para el consumidor final entre 15 y 30 por ciento, mientras que en centrales de abasto la manzana importada ha incrementado su precio en 7.6 por ciento, según datos del Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM).
Así, cifras recabadas por El Financiero, muestran que “de 50 pesos, el kilo de manzana se fue a 65 pesos”, mientras que la tipo “golden está en 75 pesos el kilo”.
Para que se estabilice el mercado, algunos especialistas esperan que se puedan sustituir las manzanas procedentes de Estados Unidos con otras de Chile o Canadá, también con un aumento en la producción local, lo que permitiría contar con alternativas a esta situación.
Por otra parte, los berries y en especial el arándano ha sido otro de los productos afectados, ya que en un mes ha aumentado su precio en 50 y 80 por ciento, mientras que la carne de puerco lo ha hecho entre 9 y 10 por ciento.
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Aumento en viviendas
Otro de los sectores que ha tenido un efecto negativo directo e inmediato con la guerra arancelaria, ha sido el sector de la construcción y la vivienda, dado que el acero y el aluminio han aumentado sus costos desde que Estados Unidos impuso aranceles a los productos procedentes de México.
Así, el precio de la tonelada de varilla ha subido cerca de 15 por ciento en un mes, pero lleva un alza acumulada en los primeros seis meses del año de 36.3 por ciento.
En ese sentido, según los expertos de la consultora Real State, debido a esto el precio de la vivienda puede aumentar este año entre un 6 y 8 por ciento, pero en las grandes ciudades, las casas de lujo pueden tener un incremento de hasta 23 por ciento.
Los aranceles “impulsan una serie de alzas en los precios de insumos principales para el desarrollo de inmuebles, sobre todo en edificios, departamentos y construcciones premium, donde la mayor parte son estructuras de acero importadas o tasadas en dólares”, aseguró en su momento Leonardo Tejeda, analista del portal Propiedades.
Así, los efectos de la guerra comercial entre México y Estados Unidos comienzan a impactar los bolsillos de las familias y parece que la situación no va a cambiar en un corto plazo.