En caso de mantenerse las operaciones en el NAIM y construir dos pistas en Santa Lucía, las operaciones separadas entre dos aeropuertos generarían aumento en el costo de operación para las aerolíneas.
La construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) está en juego y con ella millones de pesos en inversión.
Desde el periodo de campañas, Andrés Manuel López Obrador, presidente electo de México, prometió que una de sus prioridades sería analizar y posiblemente cancelar la obra que, en su consideración, es innecesaria.
Desde el punto de vista de los empresarios, poner fin a la obra significaría un fuerte golpe a la economía y el desarrollo del país. Y es que hasta el momento, se han licitado contratos por más del 75 por ciento del monto de inversión total del aeropuerto, las obras de preparación del suelo ya se concluyeron y está en marcha la construcción de pistas, la torre de control y la terminal aérea.
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Suspender las obras no sería imposible, pero sí significaría inconvenientes de grandes dimensiones.
¿Cuáles son los contras de cancelar el NAIM
Esta mañana, López Obrador y su equipo presentaron el informe técnico sobre el nuevo aeropuerto y fueron tajantes en cuanto al resultado. Hay dos opciones: continuar la obra o cancelarla definitivamente.
Javier Jiménez Espriú confirma que dictamen arroja dos opciones para el Nuevo Aeropuerto:
– Continuar con las obras del NAIM en Texcoco
– Detener la obra y construir dos pistas en Santa Lucía, manteniendo el AICM Benito Juárez.
En unos minutos más información pic.twitter.com/EU5GBIWOrO
— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) August 17, 2018
En ambos casos, señalaron Obrador y el ingeniero Javier Jiménez Espriú, propuesto como futuro titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, existen pros y contras y la decisión final se tomará con base en una consulta popular.
Cancelar el NAIM, explicó Espriú, tendría como ventajas conserva los dos aeropuertos, menor tiempo para inicio de operaciones, mejores condiciones de suelo en Santa Lucía, menor impacto negativo para la CDMX, menores costos de construcción y de mantenimiento.
También se fortalecería el sistema aeroportuario del Valle de México al contar con dos aeropuertos en lugar de uno, daría mayor protección a la CDMX en caso de terremotos, tormentas o actividad volcánica.
Tienen razón quienes dicen que la del #NAIM no es solo una decisión “técnica”.
Es también una decisión eminentemente social, de consecuencias concretísimas para los 87 millones de mexicanos que dependen directa o indirectamente del turismo.
Ojalá se enteren de la consulta y voten— León Krauze (@LeonKrauze) August 17, 2018
Las desventajas, sin embargo, serían, según la agencia Mitre, que la operación simultánea del NAIM y Santa Lucía no es viable. En este punto no existe un consenso todavía, ya que los técnicos contratados por el equipo de Morena consideran que sí lo es y que se necesita un estudio profundo realizado por otra agencia internacional para confirmar esta tesis.
No obstante, este nuevo estudio tomaría 5 meses y costaría entre 150 mdp y 200 mdp.
Eso no es todo. Si se mantienen las operaciones en el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM) y si se construyeran las pistas en Santa Lucía, las operaciones separadas entre dos aeropuertos generaría aumento en el costo de operación para las aerolíneas, así como incomodidades para los pasajeros.
https://twitter.com/Foro_TV/status/1030490762482335744
Cancelar el NAIM, además, tendría un costo de 100 mil millones de pesos: 60 mil mdp por obras realizadas y 40 mil mdp por gastos no recuperables de contratos firmados. Implicaría también negociaciones con acreedores y contratistas, además de un impacto considerable en el presupuesto federal del 2019 y posible impacto en mercados financieros.
El actual titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, considera que la terminación del proyecto del NAIM castigaría el desarrollo económico y turístico del país.
“Representaría una pérdida económica muy fuerte, bien sabemos que por cada millón de visitantes se generan 4 mil empleos en el país. Entonces, al momento en que no se tenga un aeropuerto sustituto, vamos a tener ese enorme castigo para el país desde el punto de vista aeroportuario, social y económico”, aseguró a principios de abril.
¿Los contras de mantener la construcción?
Para el equipo de Obrador, el NAIM sí tiene ventajas: su cercanía a la CDMX, la creación de un hub internacional, que el Gobierno ya cuenta con el terreno para las obras y que se cuenta con el financiamiento para el 75 por ciento de la inversión; tendría, además, mayor capacidad en el lejano plazo, ya existe el proyecto y hay avance de la obra.
Del lado de los inconvenientes, se apuntan un mayor costo de construcción, ya que el precio pasó de 169 mil mdp en 2014 a 300 mil mdp actualmente; los altos costos de mantenimiento que todavía no se determinan, retraso de al menos 4 años en la construcción del aeropuerto, así como mayor riesgo en inicio de operaciones.
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