La inflación según analistas especializados sería superior al cinco por ciento, pero el INEGI reportó un índice inferior a todas las previsiones, afectada principalmente por factores como gastos escolares, precio del gas y de algunos insumos.
Ciudad de México .- De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), base para la segunda quincena de julio de 2018, presentó un incremento de 0.22 por ciento, alcanzando así una tasa anual de inflación de 4.88 por ciento .
El instituto recordó que, en el mismo periodo de 2017, los datos correspondientes fueron de 0.34 por ciento quincenal y de 6.53 por ciento anual.
Entre los principales productos al alza en la primera mitad del mes destacan gastos para Preescolar (4.49 por ciento), Primaria (4.14 por ciento), Secundaria (3.91 por ciento), Gas Doméstico LP (3.67 por ciento), Huevo (2.25 por ciento), Alimento para Mascotas (1.51 por ciento), Automóviles (0.79 por ciento) y Gasolina de bajo octanaje (0.79 por ciento), entre otros.
En contraste, los productos con las principales bajas son Servicios profesionales (17.16 por ciento), Naranja (14.10 por ciento), Ejotes (13.39 por ciento), Papa y otros tubérculos (6.15 por ciento), Calabacita (4.61 por ciento), Servicios turísticos en paquete (2.75 por ciento) y Plátano (2.60 por ciento), por mencionar algunos.
A su vez, las localidades con variación por arriba de la inflación a nivel nacional se encuentra Tehuantepec, Oaxaca (0.80 por ciento); Huatabampo, Sonora (0.57 por ciento); Matamoros, Tamaulipas (0.54%); Mérida, Yucatán (0.53 por ciento); y Tijuana, Baja California (0.51 por ciento), entre otros.
En tanto que las localidades con variación por debajo de la nacional se encuentra Cancún, Quintana Roo (-0.09 por ciento); Ciudad Jiménez, Chihuahua (-0.08); Puebla, Puebla (-0-08%); Tulancingo, Hidalgo (-0.03 por ciento) y San Andrés Tuxtla, Veracruz (-0.01 por ciento) , por mencionar algunos.
El Banco de México, entidad cuya prioridad es mantener una inflación baja y estable, ha advertido del efecto de los aumentos de los energéticos en la inflación , e incluso ha dicho que la baja de ésta hacia su meta de tres por ciento se retrasará.
“El dato es un respiro, pero no puede aún hablarse de un cambio de tendencia porque se explica por un componente (agropecuarios) difícil de predecir”, dijo a Reuters el economista de CI Banco, James Salazar.
Si la inflación confirmara una tendencia a la baja en las próximas quincenas reduciría las presiones de política monetaria del Banco de México, pero habrá que estar pendientes de los precios de los combustibles, agregó.