La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), señaló que el proyecto del NAIM es clave para el futuro de las inversiones en México y además destacó la transparencia de contratos y licitaciones.
Ciudad de México.- En nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador aún no entra en funciones y ya tiene su primera prueba de fuego, con la consulta pública que ellos propusieron para determinar el futuro del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
Al respecto, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos presentó su “Tercer informe de avances sobre el desarrollo del Nuevo Aeropuerto Internacional de México”, en donde destacó la forma en que se asignaron los contratos y la transparencia de estas licitaciones.
Así por un lado, 88 por ciento del valor de los contratos se hizo por licitación, en lugar de la alternativa de hacerlo por adjudicación directa, algo que “debe ser motivo de tranquilidad y satisfacción”, resaltó el secretario general del organismo, José Ángel Gurría Treviño.
Así mismo y según información de Notimex, se han firmado 461 contratos que están publicados en Internet, un “hecho que le da transparencia a la gestión de la obra” y por lo tanto, “la construcción de la nueva terminal aérea de la capital del país debe convertirse en un referente nacional e internacional”, aseguró Gurría.
Y agregó que el proyecto del NAIM “tiene que confirmar que sí se pueden transparentar las contrataciones públicas de una obra de estas magnitudes, que sí se puede llevar a cabo una obra de esta dimensión mediante procesos competitivos, licitaciones abiertas y transparentes”.
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Los ojos de los inversionistas voltean a México
Pero además de la parte administrativa, el líder de la OCDE señaló que “México no puede fallar en la construcción de la nueva terminal aérea capitalina porque pondría en riesgo su atractivo y su prestigio como plataforma de inversiones”.
Esto debido a que los montos requeridos para esta mega obra combinan emisiones de deuda por un monto conjunto de siete mil 600 millones de dólares en manos de todo el mundo, además de los consorcios que ya han invertido y las futuras concreciones de negocios si es que avanza la obra.
“Qué decisión se tome respecto al proyecto, tendrá un impacto en los mercados crediticios, el standing crediticio del país, los ratings”, señaló Gurría y agregó que esto llama la atención de los inversionistas por lo que espera “que las cosas vayan con los menores sobresaltos posibles y se tengan buenas noticias en la materia”.
Sobre todo si se considera que el proyecto del NAIM tiene un costo aproximado de 13 mil millones de dólares, por lo que “se ubica como la obra de infraestructura individual más grande emprendida en el país”, aseguró el secretario general de la OCDE.
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Concesionar la nueva terminal
Por otra parte, José Ángel Gurría no ve con malos ojos la posibilidad que planteó Carlos Slim al señalar que sean los empresarios junto con un grupo de expertos los que manejen la nueva terminal aérea, cualquiera que sea.
En ese sentido, el ex secretario de Hacienda aseguró que esto será decisión del gobierno mexicano pero lo importante es que “el proyecto seguiría siendo de participación estatal mayoritaria” y esto permite concesionarlo en cualquier momento, ya sea “durante su construcción o una vez que esté terminado, como ya ocurrió antes en México con la venta en paquete de otras terminales aéreas”.
Finalmente, Gurría afirmó que el NAIM puede ser la punta de lanza para generar nuevas formas de gestionar este tipo de construcciones con transparencia y legalidad, ya que con “si se logra en una obra tan compleja como el aeropuerto de la Ciudad de México, se puede replicar en otras obras de menor complejidad y de menor escala”.
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