Estima UNAM marginal crecimiento económico en 2019 y 2020

Poco alentador es el panorama que expertos de la UNAM dibujan para la economía mexicana en los primeros años de gobierno de López Obrador.

 

Ciudad de México.- Andrés Manuel López Obrador toma protesta como presidente de México este 1 de diciembre y hereda un país en crisis en materia económica, de seguridad y bienestar social; siendo uno de sus principales retos la recuperación, el fomento y defensa del Estado de derecho como medida propulsora de inversión y el combate a la pobreza.

De cara al arranque de la nueva administración, expertos del Centro de Modelística y Pronósticos Económicos (CEMPE) de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la economía mexicana está condenada a un crecimiento marginal del 1.4 por ciento en 2019 y hasta 2020, siendo el aumento en los precios de los combustibles uno de los principales factores, además del posible incremento salarial y el incremento al déficit primario.

De acuerdo al Dr. Eduardo Loría, Coordinador del CEMPE,  “la falta de cohesión entre los poderes Ejecutivo y Legislativo durante el nuevo gobierno puede desincronizar las políticas públicas” y detalló que para su proyección, la UNAM incluyó variables de descomposición social, como la criminalidad.

“De igual manera, la inversión ha perdido eficiencia, y requerimos que el capital genere más. Además, mayor gasto no reduce necesariamente la pobreza, por lo que la mejor reforma estructural es recuperar el Estado de derecho”, subrayó el econometrista.

Para el CEMPE, la incertidumbre en el país se ha alimentado por la salida de capitales – que en este sexenio se registró fuga de capitales por mil 886 millones de dólares  entre julio y septiembre de este año, la más importante en lo que va de este sexenio, solo por detrás de la presentada en los primeros meses de 2017, cuando Donadl Trump tomó el poder en los Estados Unidos y en esa ocasión, 3 mil 557.2 millones de dólares salieron del mercado mexicano -, las presiones a tasas de interés cambiarias y financieras, y la caída en los precios del petróleo.

En conferencia magistral realizada en la Facultad de Economía de la UNAM, Loría destacó además que el empeoramiento de la balanza comercial de Estados Unidos por su guerra comercial, y el probable fin del ciclo económico expansivo de la Unión Americana –estimado para 2020–, que tiene un encadenamiento estrecho con la economía mexicana desde 1993.

Crecimiento de la mano de la inversión

John Soldevilla, consultor, maestro en Planeación y Desarrollo por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), remarcó que ninguna de las medidas económicas anunciadas por el próximo gobierno (como el aumento al consumo, al gasto público, que es deficitario, la creación de empleos, y aumento de exportaciones) es sostenible en el largo plazo, por lo que la única variable que queda es la inversión.

“Hay un problema estructural: de 1941 a 1982 crecimos a más del seis por ciento anual, y de 1983 a la fecha a un tercio de esa cifra. Si el país no invierte, no crece. No hay otra fórmula”, explicó.

El analista estimó que México debería tener una tasa de crecimiento del cuatro por ciento – como lo estima AMLO para el fin de su sexenio -, con tres millones de nuevos empleos anuales; sin embargo, la realidad es que sólo se logran 600 mil debido a que la inversión es determinante para la tasa de crecimiento.

Para Soldevilla, la falta de avance al Estado de derecho, y en el combate a la corrupción, a la impunidad, inseguridad, violencia y el crimen organizado, son los retos para el gobierno entrante: “La gran paradoja es que técnicamente la gran oportunidad es la inversión en infraestructura, en obras de construcción como carreteras y aeropuertos,” recalcó.

 

 

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