México contará con un instrumento que permite a las generaciones actuales y futuras beneficiarse de los ingresos adicionales generados por la reforma energética.
Ciudad de México.- El suministro y uso de la energía son esenciales para las actividades productivas del país. Contar con energéticos de calidad a precios competitivos es un factor detonante del crecimiento económico. Por ello, la creación del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo, como parte de la reforma energética, es una de las transformaciones más importantes para las finanzas públicas de México que se han hecho en las últimas décadas.
Así lo afirmó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a través de su Informe Semanal de su Vocería, donde destacó que gracias a este Fondo, México contará con un instrumento que permite a las generaciones actuales y futuras beneficiarse de los ingresos adicionales generados por la reforma energética.
La SHCP explicó que el Fondo se ubicará en el Banco de México quien manejará el fideicomiso, a través de un contrato, de duración indefinida y con carácter irrevocable, que suscribirá con la mis Secretaría.
Para su operación contará con un Comité Técnico que estará conformado por 2 representantes del Gobierno Federal; el Secretario de Hacienda quien lo presidirá; el Secretario de Energía; el Gobernador del Banco de México; y 4 miembros independientes que serán propuestos por el Titular del Ejecutivo Federal y aprobados por el Senado de la República.
La dependencia señaló que la conformación del Comité Técnico garantiza la independencia de su funcionamiento, la pluralidad de opiniones y la prevalencia de consideraciones técnicas en la toma de decisiones de inversión.
El Fondo tendrá entre sus principales objetivos el recibir los ingresos del Estado derivados de las asignaciones y contratos de exploración y extracción de hidrocarburos. Así, cuando corresponda, podrá realizar los pagos asociados a los costos de extracción de hidrocarburos.
Contribuir al Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para transferir recursos hasta por el 4.7% del Producto Interno Bruto (PIB). Ese monto ya incluye las transferencias a los fondos de estabilización, fondos sectoriales y a la Auditoría Superior de la Federación para cubrir los costos de fiscalización en materia petrolera.
Además de administrar el ahorro de largo plazo. El excedente de ingresos respecto a los pagos y transferencias ya mencionados se asignará a una cuenta de ahorro de largo plazo, siendo invertido en activos financieros con el fin de maximizar el retorno en favor de la Nación, pero diversificando los riesgos para evitar que puedan presentarse pérdidas de recursos.
La SHCP precisó que una vez que la cuenta de ahorro de largo plazo supere 3.0% del PIB, el Congreso de la Unión podrá autorizar el uso de hasta 60% de los recursos ex cedentes que en adelante ingresen al Fondo para financiar proyectos específicos.
El financiamiento se distribuirá hasta en 10% para el Sistema de Pensión Universal, y hasta 10% en proyectos de ciencia, tecnología y energías renovables; hasta 30% en un vehículo de inversión en proyectos petroleros y desarrollo de infraestructura; y hasta 10% en becas, proyectos de mejora de la conectividad y desarrollo regional de la industria.
La Secretaría refirió que el 40% restante deberá permanecer como parte de la reserva del patrimonio del Fondo y en caso de que los recursos del ahorro de largo plazo superen 10 por ciento del PIB, los rendimientos reales serán transferidos para su integración al PEF.
Mencionó que la iniciativa prevé que sólo en casos extraordinarios (como la caída de ingresos públicos asociada a una reducción del PIB o una caída en el precio o la producción de petróleo) el Fondo podrá transferir recursos al Presupuesto.