Existe dentro de nuestro país un increíble rezago en cuanto a innovación de tecnologías, debido a la falta de inversión en infraestructura y herramientas educativas que impulsen el talento capacitado, esto traerá como consecuencia una división digital con el resto de los países afirma la WEF.
Ciudad de México.- Durante el 2012, México presentó un crecimiento en su mercado interno de Tecnologías de la Información (TIC) que equivalía al 88 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), registrando ganancias de 8 mil 830 millones de dólares. Se estimaba en ese entonces, que serían las tecnologías del la información el tercer sector de alta competitividad internacional detrás de la industria automotriz y la aeronáutica.
Sin embargo, según el Reporte Global de Tecnologías de Información 2014 (WEF, por sus siglas en inglés), México cayó 16 posiciones, ubicándose en el sitio 79 de 149 naciones; en el 2013 ocupaba el escalafón 63.
Las TIC se refieren a cualquier forma de hacer computo, la creación de programas y softwares junto con la gestión de fiabilidad, seguridad, facilidad de uso y su eficacia. Existe un gran campo laboral para las tecnologías de la información pues hoy en día vivimos conectados al Internet, smarthpones, televisión, sitios web, computadoras, etc. Las TIC crean las redes, terminales y servicios necesarios para proporcionarnos el acceso a todo esto, también desempeñan un papel fundamental en la incursión al desarrollo de las empresas a través de la administración de sus sistemas operativos y la promoción y creación de paginas empresariales.
Respecto al rezago del país, la WEF comentó que, la razón principal por la que las naciones en vía de desarrollo no logran sostener el ritmo de adopción de las TIC, se debe a la falta de inversiones en infraestructura y herramientas educativas que impulsen al talento capacitado para sacar el mejor provecho a estas tecnologías.
“Los países de América Latina tienen una persistente debilidad en su sistema de innovación, (…) y esto crea una división digital nueva, es decir, la división entre los países que tienen impacto económico y social positivo por el uso de las TIC y aquellos que no lo logran”
La disminución en innovación y calidad tecnológica, no sorprende en un país que gasta 3 veces menos por alumno a nivel primaria que el resto de los países. La organización civil México Evalúa publicó un análisis en el que señala que 97.6% del gasto social -que incluye el gasto educativo- en México se diluye en el pago de salarios.
Según la ONG, el gasto de México por cada estudiante en educación primaria es de 2 mil 111 dólares (27 mil 231.9 pesos), cuando el promedio de la OCDE es de 6 mil 741 dólares (86 mil 958.9 pesos). Por cada alumno en secundaria gasta 2 mil 236 dólares (28 mil 844.4 pesos), mientras el promedio de la OCDE es de 8 mil 267 dólares (106 mil 644.3 pesos).
Para lograr una mejora en su desempeño y competitividad, América Latina y el Caribe debe afrontar una serie de desafíos como: a) la debilidad institucional, con serios impactos en la inseguridad económica y física, b) deficiencias en infraestructura y el impacto de las mismas en el flujo comercial de materias primas y medios de producción y c) mejorar su capacidad de generación de I+D+i (investigación, desarrollo, innovación).
El Top 5 de la competitividad de la región de América Latina corresponde a: 1) Chile, 2) Panamá, 3) Barbados, 4) Brasil y 5) México.