El gobierno de la presidenta Cristina Fernández atraviesa un grave problema de inflación, al colocarse esta en 26.8% durante el último trimestre de 2013; por lo tanto, Argentina recurrirá a una vieja estrategia iniciada en 2005: el congelamiento de los precios de 194 productos de la canasta básica.
Buenos Aires, Argentina.- Muy por encima de la tasa de inflación prevista por la administración de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, que la situaba en 9.4%, los precios en ese país han llegado a niveles récord con el 26.8% de inflación en el último trimestre, aseguran diversas consultoras privadas argentinas.
Esto representa un problema serio, sobre todo al comparar los niveles locales contra los de la región, que se ubica en tan sólo 3.0%, y con Venezuela –el único que supera a Argentina-, que últimamente ha experimentado serias dificultades en el abasto de alimentos y productos básicos, y ha sufrido una inflación del 56%.
Por ello, el gobierno argentino anunció que, desde el día de hoy, existirá una canasta básica de 194 productos, cuyos precios fueron “negociados” con 10 cadenas de supermercados y 75 proveedores, con el fin de reducirlos en 7.0%.
El secretario de Comercio Augusto Costa puntualizó que, en su primera etapa, el acuerdo tendrá validez sólo en las ciudades de Buenos Aires y Gran Buenos Aires, y que paulatinamente se irá ampliando al resto del país. Este primer periodo involucra a cerca de 100 marcas –nacionales y extranjeras-, 60 empresas proveedoras y 1,500 comercios adheridos.
Así mismo, que a pesar de que estos nuevos precios tendrían que haber entrado en vigor en su totalidad el 01 de enero, apenas hoy el Gobierno publicó el listado final, que podrá consultarse y monitorearse a través de internet.
Esta canasta básica incluirá productos de los rubros almacén, bebidas, carnes, procesados, frutas y verduras, lácteos, panificación, limpieza, librería y perfumería. Sin embargo, salta que no se incluye el agua mineral en las bebidas ni limones en las frutas y verduras, mientras que el vino, la cerveza y hasta los preservativos sí están en la lista.
El gabinete kirchnerista niega que esta estrategia –que ya había sido implementada en otras ocasiones en el país- sea un “congelamiento de precios impuesto”, sino que se trata de un acuerdo voluntario entre el gobierno y los principales actores del sector, que será sometido a revisiones periódicas.
Con esto, el equipo encabezado por el ministro Axel Kicillof da continuidad a la estrategia de intervención en los precios para paliar el efecto de la inflación que comenzó en 2005.
Sin embargo, el presidente de la Unión Industrial Argentina Héctor Méndez manifestó en entrevista con el diario La Nación sus dudas sobre este nuevo acuerdo, pues recuerda que “ha fracasado históricamente”, ejemplificando que en febrero de 2013 se firmó un acuerdo similar que originalmente tendría vigencia de dos meses, pero que se fue prorrogando hasta volverse insostenible.
El Semanario sin límites.