En México se está haciendo cada vez más evidente una situación paradójica en cuanto a las expectativas reales que significa estudiar una carrera universitaria y las necesidades de las empresas y los sectores productivos de contar con personal altamente capacitado para cubrir sus puestos directivo y gerenciales, algo que según algunos estudios, puede impactar en el desarrollo económico del país en general.
Ciudad de México.- Uno de los mayores retos a los que se enfrentan las empresas en México es al hecho de encontrar personal capacitado para ciertos puesto de trabajo, ya que los profesionistas en México no se actualizan en sus áreas de conocimientos o en el peor de los casos, no ejercen su profesión o están inmersos en el sector informal.
Según el estudio “La Capacitación laboral en América Latina”, elaborado por la consultora Diálogo Interamericano y Laurete International Universities, 20 por ciento de las empresas encuestadas en México afirmó que ha tenido por lo menos un puesto vacante hasta por un año, debido a la falta de personal capacitado.
“Las empresas no están encontrando profesionales con dominio de lenguas extranjeras, manejo de programas y herramientas tecnológicas y conocimiento específico del sector al que pertenecen”, señaló este estudio.
Pero el problema es mucho más profundo de lo que parece, ya que en realidad la posibilidad de estudiar una carrera universitaria en México es muy limitada, aunado al hecho de que al concluir los estudios, los salarios son muy bajos comparados a la escala de ingresos comparativa con otros países.
El Reporte de Capital Humano 2016, elaborado por el Foro Económico Mundial (WWF por sus siglas en inglés), señaló que en México sólo uno de cada 100 niños tienen la oportunidad de estudiar una licenciatura y el 21% de los mexicanos de 24 a 34 años posee un título universitario.
Sin embargo, según la cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), que retoma el sitio Mundo Ejecutivo, señala que “el ingreso promedio mensual de los profesionistas en el país oscila entre los 9 mil y 11 mil 282 pesos mensuales”.
Y a pesar de que a estos salarios la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) los ubica como los más bajos del mundo dado el grado académico, son dos veces mayores a lo que puede aspirar una persona que no tenga una educación universitaria; es decir, la preparación académica sigue siendo un punto de desarrollo, pero insuficiente para lograr un crecimiento personal significativo.
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Impacto negativo en el desarrollo del país
Esto se ve reflejado en los números, ya que según el reporte del WWE, México ocupa el sitio 65 en el ranking mundial de capital humano, por debajo de países como Chile, Colombia y Mongolia, lo que tiene un impacto significativo en todo el entorno de desarrollo del país, que va desde la falta de profesionales capacitados hasta la mala implementación de políticas públicas.
Tomando en cuenta que este reporte define al capital humano como un concepto que abarca las “habilidades con las que nace cada individuo, los conocimientos adquiridos en la educación formal y el entrenamiento en el trabajo”, una baja calidad en este rango determina el nivel de desarrollo del país.
“La fórmula dicta que una población con altos niveles de capital humano fomentará un país con mayor nivel de desarrollo”; dice el documento y además señala que esto es gracias a una aplicación correcta de políticas públicas y “replanteamientos de las fuerzas laborales que ayuden a incrementar el PIB nacional”.
En resumen, a México le urge redefinir e implementar modelos que generen un mayor capital humano para avanzar de manera general y no solo con esfuerzos aislados.