Utilizar las riquezas que da la naturaleza es una de las técnicas de producción que comienzan a ganar auge, pero en la industria de la cerveza la firma Casas Viejas busca innovar con el uso de materia prima única al utilizar agua de lluvia para producir sus bebidas, además de que todos sus procesos son sustentables, con lo que pretenden implementar un modelo nunca antes visto.
Ciudad de México.- Reducir el uso y utilizar fuentes limpias de energía, ahorra agua o utilizar granos producidos de manera sustentable, es algo que comienza a ser una constante en la producción de cerveza artesanal, pero Cervecera Casas Viejas ha dado un paso más allá.
Con el fin de innovar en este sector, utiliza el agua de lluvia para producir sus 11 estilos de bebida divididos en tres categorías de cervezas Yolkan, Old Smoky y Humpen, todas con características únicas y con ese toque especial que le da esta materia prima única.
Con una planta ubicada en San Jose Iturbide Guanajuato, “aprovecha las ventajas de la zona para fabricar estilos de cerveza con procesos amigables con el medio ambiente y en donde los principales ingredientes, como el agua, las maltas y cereales adjuntos son elaborados y preparados por nosotros mismos”, explica la propia cervecera.
Según información de El Financiero, Casas Viejas produce de 3 mil a 4 mil litros de cerveza al año, aunque la planta tiene una capacidad instalada para 12 mil litros, que elaboran luego de recuperar el agua de lluvia con buena calidad, y a partir de ese momento comenzamos a hacer el proceso”, señaló el Norberto González Rodríguez, maestro cervecero de esta casa.
Esto te puede interesar: La cerveza bien fría es de las bebidas preferidas de los mexicanos
Agua de lluvia, el secreto de la casa
La firma destaca que el agua de lluvia se somete a un proceso de filtración con carbón activo e irradiación ultravioleta para garantizar su inocuidad, con lo que es completamente potable.
Pero además de utilizar este método innovador, también usan energía solar con la que alimentan las máquinas desecadoras. “Utilizamos energía solar para calentar el agua de proceso en la etapa inicial de la fabricación, específicamente en el macerado para la obtención del mosto fermentable”, dice Casas Viejas en su sitio oficial.
Además, con los residuos orgánicos elaboran compostas para abonar los campos de cebada y fomentan la recuperación de los suelos agrícolas que están desgastados, con lo que se puede decir que estas cervezas cumplen con todo el proceso para ser consideras como 100 por ciento orgánicas.