El gobierno federal ha revivido el debate de “cielos abiertos”, política con la que mas líneas aéreas extranjeras podrán operar en el país; sólo que el ánimo de sus impulsores contrasta con la crítica de especialistas y actores del sector.
Ciudad de México.- Cielos abiertos es una propuesta que forma parte de un larguísimo debate, que por más de una década ha planteado una política de apertura del espacio aéreo mexicano, con la intención de permitir que más líneas aéreas extranjeras entren al país y en el marco del Tianguis Turístico, esta iniciativa que permite a los aviones comerciales continuar con su ruta hacia otra nación, está de nuevo en la mesa de discusión.
Si bien dicen que bajo advertencia no hay engaño, Rodolfo López (director general del Consejo de Promoción Turística de México -CPTM-) reveló que las reglamentaciones aéreas serán revisadas para permitir la entrada de aerolíneas internacionales al país y permitirles continuar con su itinerario hacia otra nación, como una estrategia para que aumente el número de visitantes y derrama económica.
“Ya no sólo estamos apostando a conceptos de sol y playa. Antes de que termine el sexenio estará la oferta de Centros Integralmente Planeados (CIP) en diferentes estados con atractivos culturales, con turismo médico, deportes extremos”, refirió López como parte de la estrategia que de manera integral estaría desarrollándose de la mano de la nueva política aérea.
“Antes de que termine el sexenio ustedes verán los cambios que haremos en todos los aeropuertos del país”, adelantó.
Contrario al ánimo del gobierno federal por impulsar esta nueva política, existen especialistas y actores del sector aéreo que se oponen o critican las consecuencias que tendrá para las marcas nacionales esta iniciativa.
En ¿Quién quiere Cielos Abiertos?, Rosario Avilés (especialista del sector aéreo y colaboradora de este medio informativo) califica como “talón de Aquiles” a la conectividad aérea en el país.
“Por alguna razón que es difícil de explicar, entre los promotores del turismo existe la idea que para potenciar esta actividad es necesario pugnar por un política de cielos abiertos, frente al actual esquema de convenios bilaterales, lo cual –se supone- abriría la puerta para que existan muchos más vuelos y, por lo tanto, más turistas que vengan a dejar sus dólares a tierras mexicanas. La verdad es que esa es una falsa disyuntiva”, refería en su artículo del 31 de mayo de 2012.
“Lo que necesitamos no son cielos abiertos, sino mentes abiertas. Funcionarios que estén dispuestos a escuchar y que quieran resolver. En vez de justificar por qué no, que se dediquen a buscar y mantener el Cómo sí. Nada fuera de este mundo”, advertía Avilés.
Y en este tenor se encuentra Alexandro Argudín (titular de la Dirección General de Aeronáutica Civil -DGAC-).
Para Argudín, México no puede aceptar la quinta, sexta y séptima libertad que permitirían a compañías extranjeras operaran en territorio nacional, ya no solo el traslado de pasajeros en aeropuertos mexicanos.
“No está considerada una política de cielos abiertos sino más bien contribuir a una mayor facilidad en el intercambio bilateral con otros países en terceras y cuartas libertades”, comentó a comienzos de 2014 en el marco del XII Foro Nacional de Turismo.
“El objetivo es impulsar la llegada de turistas a México algo que se está impulsando con otras herramientas como el programa Viajero Confiable que se busca fortalecer con Estados Unidos y Canadá”, advirtió sobre los convenios que actualmente están vigentes y con resultados en traslados y llegadas de visitantes a México.
Para José Luis Garza (director general de Interjet) es necesario hablar de la política de cielos abiertos con cautela, porque “las aperturas simplistas pueden ocasionar situaciones como lo que sucedió con la banca, por lo que hace falta más precisión en este tema y tener un mayor cuidado de no dejar que cubran rutas nacionales”.
Durante la pasada presentación de la campaña 2014 de Interjet (Te llevamos de la Mejor Manera por menos de lo que te imaginas), Garza comentó que hay espacio para las aerolíneas nacionales y extranjeras, pero se tiene que patentar la fórmula adecuada para que operen, tal como ocurre en otros países.
Respecto a la conectividad que actualmente se opera, reconoció que la nueva política del Gobierno Federal está funcionando pues se está viendo una mayor apertura a las aerolíneas extranjeras.
Gobernadores quieren cielos abiertos
Argumentando una mayor conectividad, incremento en el número de visitantes a sus entidades y una captación de turismo con mejores dividendos, diversos gobernadores se han pronunciado o más bien, exigido al gobierno federal la aplicación de la política de cielos abiertos.
Uno de ellos es el gobernador de Quintana Roo Roberto Borge (también presidente de la Comisión de Turismo de la Conferencia Nacional de Gobernadores -Conago-).
Borge advirtió que ya tiene integrado un bloque de cinco gobernadores y el apoyo de la Secretaría de Turismo, el cual estará buscando, mediante excepciones a las libertades aéreas, una nueva política que permita la ampliación del número de “designadores” o aerolíneas que pueden volar entre una ciudad estadounidense y una mexicana, así como la apertura de más rutas y vuelos regionales.
Bajo la lógica del gobernador de Quintana Roo, mayor libertad aérea sería proporcional a más competitividad de los destinos turísticos nacionales; mayor crecimiento e incremento en el flujo de pasajeros entre México y Europa.
“Lo que buscamos es sumarnos al esfuerzo que ya lleva al cabo de manera transversal el Gobierno de la República, como parte de la Política Nacional de Turismo”, dijo Borge.
“Actualmente los convenios bilaterales sobre transporte aéreo suscritos por México con otros países, establecen en la mayoría de los casos que sólo dos aerolíneas de cada país puedan operar en cada ruta, aunque en el caso de Estados Unidos algunos destinos permiten tres (…) eso limita el número de operadores de un país con más de dos aerolíneas con posibilidades de atender una misma ruta, y es necesario que esa condición se elimine para permitir que un número ilimitado de aerolíneas pueda dar servicio en cualquier ruta”, advirtió.
De esta forma, la Conago ya prepara una propuesta para la Dirección General de Aeronáutica Civil, que como petición formal buscará modificar las políticas aéreas y permitir una mayor competencia.
“La intención es que haya mayor conectividad en zonas del país que comparten intereses, como el Mundo Maya o el Camino Real de Tierra Adentro, entre otras, con la finalidad de generar mayor actividad turística en las diferentes zonas del país, lo que se traduciría en mayor derrama económica y ayudaría a alcanzar las metas fijadas en la Política Nacional Turística”, justificó.
Por su parte, la secretaria de Turismo Claudia Ruiz Massieu aseguró que desde la Sectur ya se está trabajando en algunos de los estudios mencionados, con tal de “generar uno en específico, que esté enmarcado en el tema (…) esa es una de las prioridades del presidente, Enrique Peña Nieto, para generar mayor desarrollo regional y fortalecer la conectividad”.