Debido a la posibilidad de acceder a ellos en el mercado informal, los cigarros ilegales son un atractivo y un riesgo para niños y adolescentes.
Ciudad de México.- Disponibles en los puestos callejeros, en las salidas del Metro o en los paraderos del transporte público, los cigarros ilegales son un atractivo y un riesgo para niños y adolescentes, ya que son de fácil acceso para ellos y sin ninguna restricción.
De acuerdo a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), estos productos han ingresado al país de forma ilegal a través de la frontera con Belice y provienen principalmente de países como Vietnam, India, Canadá y Paraguay.
Comercializados como “fayuca” o “productos importados”, los cigarros ilegales son un atractivo y un riesgo para niños y adolescentes, ya que los pueden comprar por pieza o por cajetillas a un precio accesible.
“Uno de los riesgos más importante es que por su bajo costo, fomenta el consumo temprano de tabaco en edades altamente vulnerables”, advierte la Cofepris.
Según esta dependencia, la falta de regulaciones en estos productos provocan mayores daños en la salud de las personas, debido a que son “elaborados con ingredientes desconocidos, lo que incrementa la posibilidad de contener compuestos químicos potencialmente tóxicos”.
Esto aumenta los riegos de desarrollar en edades tempranas diversos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares, infecciones e incluso abortos y defectos de nacimiento e infertilidad, de acuerdo a las autoridades.
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Entre las marcas más comercializadas en el mercado negro se encuentran “Gentori, Jaipur, Elegant, Marshall, Burton, Maypole, President, XO, Win, Catalan y Golden Deer”; que además están dentro de la lista de los productos prohibidos por la Cofepris por el peligro que representan para la salud de los fumadores.
De esta manera, los cigarros ilegales son un atractivo y un riesgo para niños y adolescentes, ya que estos grupos sociales se han convertido en un nicho de mercado cautivo, además de que la venta de estos productos afecta la economía de los comercios establecidos.
Para combatir estos efectos, el sector empresarial, autoridades federales y organizaciones sociales, han conformado la llamada Alianza Contra Productos Ilegales, que promueve a lucha contra la venta de este tipo de productos.
Así, según Notimex, esta organización junto con la Procuraduría General de la República (PGR), decomisaron ocho mil 480 cigarros en 15 puestos ambulantes en un operativo realizado el pasado 26 de julio en la Ciudad de México, lo que da una dimensión del tamaño que tiene este negocio ilegal, que de acuerdo a la Cofepris, cada año se venden por lo menos 340 millones de paquetes ilegales en todo el país.