La cultura nipona es una de las más reconocidas a nivel mundial por contener elementos y valores que la hacen misteriosa para los occidentales y por lo tanto difícil de replicar en sociedades donde no existen ciertos elementos básicos de convivencia y productividad, pero parte del secreto del desarrollo tecnológico y empresarial de Japón en qué basa su liderazgo innovador, está centrado precisamente en principios sorprendentes.
Ciudad de México.- Va a parecer extraño pero todo se basa en un modelo filosófico que rige la vida de las empresas, ejecutivos, empleados y todos los involucrados en desarrollar alguna actividad dentro de alguna organización.
Desde el Japón de la posguerra y con la necesidad de reconstruir a un país devastado y una sociedad sumida en la pobreza; las autoridades, investigadores y académicos unieron fuerzas para encontrar un modelo que permitiera a esa nación salir del agujero negro que dejó la derrota de la Segunda Guerra Mundial y como el Ave Fénix, resurgir de las cenizas.
Basados en las habilidades y conocimientos milenarios de su cultura, crearon una filosofía de mejora continua conocida como Kaizen, la cual marcó el principio de una nueva era para hacer las cosas, asumir las responsabilidades y hacer que las organizaciones trabajen y caminen hacia un mismo fin.
De esta manera, al aplicar el Kaizen los trabajadores mejoran los estándares de calidad de sus actividades, lo mismo con los gobernantes, ejecutivos y altos directivos en sus áreas de acción, todo orientado a conseguir los objetivos por el bien común y de manera natural, esto se aplica en todos los ámbitos de la sociedad japonesa.
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Disciplina, constancia y compromiso
Este modelo ha sido tan exitoso, que empresas como Soni, Honda, Hitachi y Toyota lo han llevado a sus plantas en todo el mundo, además de que se hizo muy famoso en occidente gracias al libro Kaizen: la clave del éxito competitivo de Japón en 1986, en el cual se explica su metodología y principios.
Pero a pesar de que se ha intentado aplicar en diversas empresas de occidente, no ha sido tan fácil ya que la visión que propone es de trabajo continuo, mucha disciplina y compromiso por siempre mejor.
“Con el Kaizen nunca se acaba, siempre hay algo que mejorar”, explica el sitio Entrepreneur, lo que origina que al consolidarse los pequeños cambios, se genere una dinámica constante de transforma todo el entorno.
Por ello, la disciplina, los valores que profesa y la constancia en las acciones, la convierten en una propuesta filosófica que impacta en la vida de las personas, ya que asumen un rol activo en donde siempre hay cosas por hacer a pesar de que todo tenga un aspecto de perfección, ya que en el fondo siempre guardan problemas que resolver.