Cada vez son más accesibles los boletos de avión, hay más opciones en el mercado y de esta manera crecen las ofertas de vuelos pero se reduce espacio para pasajeros.
Ciudad de México.- El sector del transporte aéreo en México ha tenido un repunte importante en los últimos años, se ha convertido en motor de desarrollo del turismo y cada vez es más accesible viajar, pero así como crecen las ofertas de vuelos se reduce el espacio para los pasajeros.
Con aviones más grandes y modernos, mayor capacidad de asientos y reducción en tiempos de traslados, el mercado se ha transformado gracias a las aerolíneas de bajo costo que han abierto prácticamente a toda la población la posibilidad de viajar vía aérea.
Según cifras de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), de 2012 a la fecha, el transporte nacional de pasajeros aéreos ha aumentado 45 por ciento y el de carga 19 por ciento.
Sin embargo, crecen las ofertas de vuelos pero se reduce espacio para pasajeros y cada vez es más incómodo viajar en clase turista, según el reporte Aviación Mexicana en Cifras, de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
Artículo relacionado: Consigue los mejores precios de vuelos de avión navegando por internet
“Si en tu último viaje terminaste más cansado de lo común, lo más seguro es que la aerolínea que elegiste ha modificado la distribución de los espacios al interior. A mayor pasaje, mejor ganancia por vuelo”, señala el sitio Dinero en Imagen.
Así, según este estudio, las aeronaves han logrado encontrar un modelo comercial en donde crecen las ofertas de vuelos pero se reduce espacio para pasajeros, ya que en los últimos años han aumentado en 16% el número de espacios disponibles en cada viaje.
“Esta situación posibilita a las aerolíneas a reducir los costos, e incluso ofrecer de vez en cuando algunos vuelos a costo reducido”, señala el portal.
Lo contraproducente de esta situación, es que en viajes largos el cansancio físico puede ser mucho mayor, la incomodidad por la falta de espacio puede provocar mayor tensión en la persona y al bajar del avión, estar más cansado de lo que generalmente implicaba un trayecto similar.