Las finanzas de parejas pueden ser motivos de problemas, sobre todo si se mantienen en secreto, por eso mejor las cuentas claras, relaciones largas y parejas felices.
Ciudad de México.- El hecho de tener dinero guardo de manera secreta, no compartir la información financiera o tener deudas impagables que afecten posibles créditos futuros, pueden afectar la vida amorosa, de ahí la recomendación de cuentas claras, relaciones largas y parejas felices.
Para algunos especialistas, así como se estudia la situación familiar, legal y profesional de la pareja antes de contraer matrimonio, las personas deberían hacer lo mismo con las finanzas y los números de su futuro cónyuge, ya que se pueden llevar sorpresas desagradables.
Según un estudio realizado en Estados Unidos por la firma Experian Plc., solo un 40 por ciento de los encuestados conocía la calificación crediticia de su pareja antes de contraer matrimonio y “un 31 por ciento de los encuestados no conocían los saldos de créditos estudiantiles de sus parejas”.
Y aunque parezca algo sin importancia, estos datos se magnifican cuando las parejas no pueden comprar una casa o conseguir un crédito automovilístico, por la mala reputación financiera de alguno de los enamorados.
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Por eso lo mejor es la confianza financiera para mantener relaciones largas y parejas felices, ya que debido a esas dificultades, “las calificaciones crediticias fueron fuente de tensión matrimonial para un 39 por ciento de los recién casados”, según cifras de este estudio que retomó El Financiero.
De esta manera, los malos manejos financieros pueden afectar la vida matrimonial, ya que un “33 por ciento de los recién casados se sorprenden al enterarse de la situación financiera de su pareja y un 36 por ciento no tiene idea sobre los hábitos de gastos de su cónyuge”, reveló Experian Plc.
Así, la mejor manera de mantener relaciones largas y parejas felices, es siendo muy claros a la hora de planear una vida conjunta, que implica el compartir estos secretos y la estabilidad de poder manejar los recursos de manera inteligente.
Ya que como asegura Michael Slepian, especialista en confidencialidad de la Columbia Business School, “la gente comúnmente cree que revelar un secreto tendrá consecuencias negativas, pero guardarlo y revelarlo después no mejorará las cosas”.