La tasa de desempleo en México se mantiene a la baja y en 2017 se ubicó como el cuarto mejor indicador dentro de los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), sin embargo, hay condiciones que preocupan a los especialistas ya que a pesar de esto, los salarios no mejoran y los sectores con educación media y superior son los menos favorecidos por estas condiciones.
Ciudad de México.- México reportó una tasa de desempleo de 3.4 por ciento en 2017, una cifra que lo ubica como la cuarta mejor ubicada de los 35 países que integran la OCDE, solo por detrás de Islandia (2.8 por ciento), Japón (2.8 por ciento) y República Checa (2.9 por ciento).
Según esta organización, estas cifras son muy positivas para México ya que con esto liga ocho años con una tendencia a la baja en este indicador, además de que se encuentra muy por debajo del 5.8 por ciento que fue el promedio de la OCDE en 2017.
Así, de acuerdo a cifras que retoma Notimex, la tasa de desempleo entre los jóvenes mexicanos (de 15 a 24 años) fue de 6.97 por ciento y de 2.7 por ciento entre los de más de 25; “mientras que la tasa de desempleo en las mujeres fue de 3.6 por ciento y de 3.3 por ciento en los hombres”.
Y las proyecciones para 2018 en este ámbito tendrán una pequeña alza, ya que de acuerdo al el informe “Perspectivas sociales y del empleo en el mundo – Tendencias 2018”, elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), este año la tasa de desempleo se ubicara en 3.8 por ciento, pero hay indicadores que preocupan a los especialistas.
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Bajos salarios y condiciones laborales poco favorables
En ese sentido, la OIT señaló en su reporte que a pesar de que los índices de desempleo seguirán en un rango positivo, prevé una tasa de 27 por ciento de empleo vulnerable, es decir, “de personas que no cuentan con seguridad social y perciben ingresos bajos”.
Además, a pesar de que según las cifras oficiales solo hay 1.8 millones de personas en desempleo respecto a la Población Económicamente Activa (PEA), la calidad de los trabajos existentes es “cuestionada, pues las tasas Críticas de Ocupación se elevaron de 12.9 por ciento a 16.4 por ciento; por lo que hay más de 8 millones de personas que tienen un empleo con bajos salarios y largas jornadas laborales”.
Aunado a esto, los datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) señalan que el mayor sector que se encuentra desocupado son aquellos que tienen una educación media o superior, esto debido a la calidad de los empleos que se crean y que exigen poca capacitación.
Mayor educación menos empleos
Según cifras del Inegi, el 42.3 por ciento de la población desocupada “posee un grado de estudios de nivel medio superior y superior”, lo que es el equivalente a 916 mil 677 personas.
Ante esta situación, Miguel Reyes, director del Observatorio del Salario señaló que a pesar de que las cifras de creaciones de nuevos empleos formales han tenido niveles récords, esto no satisface las necesidades de este grupo de personas.
“En el sexenio se han creado más de 3 millones de empleos pero están en los rangos de 1 a 3 salarios mínimos y aquellos que estudian licenciatura o un posgrado y aceptan trabajar lo tienen que hacer por este salario. Y los que no aceptan 6 mil 500 pesos al mes, deciden seguir fuera del mercado laboral”, aseguró el especialista.