El plan energético de AMLO que pretende poner en marcha en su gobierno podría limitar las alianzas de la petrolera estatal, Pemex, suspendiendo subastas y licitaciones de contratos, según un documento obtenido por Reuters.
México.- Andrés Manuel López Obrador (AMLO) logró arrasar en las elecciones presidenciales del 1 de julio y asumirá el cargo en diciembre, con lo que se convertirá en el primer presidente de izquierda en el país, una ideología que implica cambios sustanciales de política económica.
El gobierno de AMLO se calificó de primera instancia como populista y fue señalado por sus adversarios de campaña como “un peligro para México” por su discurso radical en el que amenazaba los intereses de los empresarios a favor de un México más socialista, preocupado por las clases más desfavorecidas.
Ahora, como presidente electo, López Obrador se enfrenta a los retos de las reformas estructurales aprobadas por el presidente saliente, Enrique Peña Nieto, y, a pesar de que ha asegurado que no echará atrás la reforma energética, los cambios que se esperan podrían poner freno a las alianzas que Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene planeadas en su proceso de apertura.
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De acuerdo a un documento al que la agencia Reuters tuvo acceso, el próximo gobierno de México suspendería indefinidamente las licitaciones de contratos de hidrocarburos y pospondría las alianzas de Pemex, además de que regularía las exportaciones de crudo de productores privados.
El plan energético de AMLO representaría un cambio de timón al rumbo marcado por el gobierno de Peña Neto. El presidente electo llevará a revisión los contratos de Pemex para determinar si su adjudicación estuvo libre de corrupción.
El documento citado por Reuters, señala que AMLO revisará los procesos de adjudicación y la legalidad de los contratos, en especial lo relacionado al bono a la firma en los de licencia, que no se solicitó como establece la ley.
El líder de izquierda apuesta por un incremento en el nivel de producción petrolera local, mejorar la casi nula refinación de crudo e impulsar la infraestructura con la construcción y restauración de refinerías.
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Abandonar la AIE y acercarse a la OPEP
De acuerdo con la información referida por la fuente, el gobierno entrante tendría en planes evaluar su permanencia en la Agencia Internacional de Energía (AIE), creada tras la crisis del petróleo en la década de los 70 y a la que México se unió en febrero de 2018.
En cambio, México exploraría la posibilidad de un mayor acercamiento y mejor coordinación con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), la cual agrupa a gran número de los países exportadores de petróleo del mundo.
Exportaciones de petróleo reguladas
La reforma energética permitió a Pemex abrir sus puertas a la inversión privada y buscar socios de exploración, explotación y producción de crudo.
Con AMLO, las licitaciones y alianzas de Pemex serán suspendidas “hasta que sea modificada su esquema y se inscriba un programa energético de largo plazo”.
Además, se pretende que las exportaciones de petróleo y gas de empresas con contratos sean reguladas, ya que se busca que la producción que generan sirva para suministrar el abasto nacional y cubrir la demanda interna con un precio más competitivo.
El documento también dice que se buscaría que Pemex pueda escoger directamente a sus socios, algo que no puede hacer ahora, que son elegidos a través de licitaciones del regulador petrolero, la CNH.
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