México es el segundo país con mayor vulnerabilidad ante los ataques cibernéticos y con la diversificación de los servicios financieros, es urgente desarrollar medidas de seguridad altamente confiables, un reto que se convierte en el talón de Aquiles de las empresas.
Ciudad de México.- El entorno de la seguridad cibernética en nuestro país está en un proceso de desarrollo que necesita acelerar y crecer, ya que las amenazas cada vez son mayores y sobre todo porque las empresas están muy vulnerable y esto provoca pérdidas económicas muy grandes.
De acuerdo a un estudio realizado por LexisNexis Risk Solutions, México es el segundo país más vulnerable en toda América Latina solo por detrás de Brasil ante los ataques digitales, en donde los delitos con mayor frecuencia son la piratería informática, robo de identidad y fraude en tarjetas de crédito.
Pero las empresas más vulnerables en el país son las que manejan “bienes digitales como música, películas y software”, cuyas ventas han ido en aumento y representan 40 por ciento del volumen total de comercio electrónico durante 2018.
Esto te puede interesar: Condusef estará atento de los ciberataques contra instituciones financieras
El costo de los delitos cibernéticos
Este estudio de investigación también determinó que los costos y las pérdidas financieras ocasionadas por los hackers, son realmente altos en México y nuevamente es el segundo país más afectado por estos delitos en toda la región, solo por detrás de Brasil.
Según explica, Daniel Ortiz, director de Desarrollo de Negocio para Latinoamérica de LexisNexis Risk Solutions, “por cada transacción fraudulenta, el costo para los comerciantes y empresas de servicios financieros en México es 3.39 veces el monto del valor de la transacción perdida”.
Y en declaraciones que retoma Notimex, el directivo aseguró que “el costo del fraude en México es mayor para las empresas o personas que ofrecen servicios por medio del comercio electrónico, vendiendo productos y actividades digitales”.
Pero en estos sectores, Ortiz señaló que “por cada transacción fraudulenta, el precio para estas compañías o individuos es en realidad 3.75 veces el valor de la transacción perdida por un total de la cantidad relacionada con este delito de 1.88 por ciento de ingresos anuales”.
Mayoría de compañías mexicanas han detectado casos de ciberataques
Mayores riesgos para las pymes y minoristas
Este estudio titulado “El verdadero costo del fraude 2018”, concluye que con el aumento del uso de dispositivos móviles y mayor acceso a Internet, estos canales se han convertido en la principal amenaza para sufrir algún ataque cibernético.
“El canal móvil está contribuyendo al riesgo de fraude entre los minoristas, comerciantes de comercio electrónico y empresas de servicios financieros mexicanos”, dice el estudio y agrega que “la verificación de la identidad del cliente es un tema clave tanto para los canales en línea como para los móviles”.
Y dado que aún no se ha desarrollado el suficiente personal capacitado para desarrollar las herramientas de defensa necesarios, sobre todo para las pequeñas y medianas empresas, entonces el riesgo es muy alto y por eso México está entre los primero lugares de vulnerabilidad cibernética.
“Las empresas no están combatiendo de manera óptima el fraude y el uso de mitigación de fraude más avanzado es limitado”, asegura Daniel Ortiz, por lo que concluyó que el país “es un blanco importante” para este tipo de delitos virtuales.