El año que se avecina tiene particularidades que de entrada se ve complicado en materia económica y comercial, por un lado derivado del entorno de incertidumbre generada por las negociaciones del TLCAN que podría cambiar el panorama de exportaciones, además de que hay elecciones presidenciales en México y temas económicos como la inflación, que tendrían un impacto en el desempeño de las pequeñas y medianas empresas.
Ciudad de México.- El entorno complicado que tendrán que enfrentar las pymes en 2018 tiene diversas presiones externas e internas que pueden afectar su rendimiento, su estabilidad financiera y que dentro de sus estrategias de trabajo, deben contemplar para poder operar en medio de la incertidumbre económica y comercial.
De entrada, para las pymes que son exportadores o tienen planes de comenzar a vender sus productos en el extranjero, sobre todo a Estados Unidos, la falta de acuerdos en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), genera un clima de tensión derivado de la alta posibilidad de que se modifiquen las condiciones actuales de comercio con los países de Norteamérica.
Factores de riegos internos
Aunado a esto, la debilidad que presenta el peso en el mercado cambiario es otro factor que puede dañar la estabilidad de las pymes, ya que los insumos pueden subir de precio derivado de un dólar más caro.
Lo mismo con el aumento de los combustibles, que han generado y seguirán provocando alzas en los precios de producción, distribución y en la venta final, lo que puede ser un factor de riesgo para alcanzar los niveles de ingresos pronosticados por las pymes.
Además de la inflación, que no cede y que impacta de manera directa los bolsillos de las personas, debilitando el mercado interno y con ello el gasto de las familias, algo que afectará de manera directa a las pequeñas y medianas empresas.
“Con todo este panorama, el empresario vivirá unos meses llenos de volatilidad en los mercados financieros, por lo que una estrategia proactiva es la mejor forma de afrontar este periodo”, considera el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
Y finalmente las elecciones presidenciales crean una burbuja de incertidumbre derivada de la forma en que transiten las campañas y del resultado final, lo que puede generar reducción de inversiones o del flujo de dinero o por el contrario, crear confianza en los consumidores y aumentar las ventas.
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Estrategias a seguir en 2018
Ante esto, la plataforma digital de crédito Konfio, señala que es muy importante que las estrategias contemplen todos estos escenarios y que se preparen para cualquier eventualidad derivada de estos factores de presión.
“Las empresas deben estar preparadas para los cambios que puedan venir en 2018” y la estrategia a seguir por las Pymes debe “priorizar los gastos mediante el presupuesto elaborado, dado que con ello se eliminan erogaciones innecesarias, las salidas de capital, a la par que se optimizan los ahorros”, señaló la empresa en declaraciones que retoma Notimex.
Finalmente, el IMEF recomienda “no solicitar nueva deuda y destinar recursos a disminuirla”, ya que se pueden presentar “variación en las ventas”, por lo que es “necesario conservar niveles sanos de flujo de efectivo para mantener la operación”.