El secretario de Hacienda, José Antonio Meade, destacó que en las últimas semanas se presentó un entorno de relativa mejoría y se aprecia menor volatilidad en los mercados, pero también hay que estar preparados para seguir viendo espacios de incertidumbre.
Ciudad de México – Meade Kuribreña indicó que dicho acción manda una señal clara al mundo de que México seguirá siendo un país responsable con los aspectos que están bajo su control y está comprometido con su objetivo de consolidación fiscal, lo cual quedará reflejado en el documento conocido como Pre-Criterios 2018, que es un escenario preliminar para las principales variables macroeconómicas del país.
En entrevista para Notimex, al término de su participación en XII Congreso de los Jóvenes. “¿Qué haces por ti? ¿Qué harás por México?, organizado por la Universidad Panamericana, informó que la Secretaría de Hacienda trabaja en “los últimos toques” a los Pre-Criterios, documento que este viernes se hará público tras su entrega al Congreso de la Unión.
Aseguró que los Pre-Criterios 2018 serán consistentes con las expectativas que tiene el mercado y con el compromiso de las autoridades hacendarias en materia de consolidación fiscal, por lo cual este documento habrá de reflejar el cumplimiento de estas metas.
El encargado de las finanzas públicas del país resaltó que en las últimas semanas se ha presentado un entorno de relativa mejoría y la volatilidad que se ha enfrentado hoy se aprecia un poco menor, pero hay estar preparados para seguir viendo espacios de incertidumbre.
“Eso nos obliga, y habremos así de reflejarlo en los Pre-Criterios, a que le mandemos una señal clara al mundo de que en lo que está bajo nuestro control, México habrá de seguir siendo un país responsable, un país comprometido con su objetivo de consolidación”, subrayó.
En cuanto a los poco más de 321 mil millones de pesos que el Banco de México entregó a la Secretaría de Hacienda por concepto de su remanente de operación de 2016, Meade Kuribreña precisó que el destino de estos recursos ya está establecido por ley.
Los dos usos fundamentales son: 70 por ciento tiene que usarse o para pagar deuda o para dejar de emitir deuda hacia adelante, mientras que el restante 30 por ciento tiene que utilizarse para el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios o a activos que mejoren el balance público.