Es el momento para replantear una de las principales garantías, el derecho a la alimentación, que si bien dice la Constitución, aún hace falta mucho por hacer.
Saltillo, Coah.- Se está en el momento para replantear una de las principales garantías, el derecho a la alimentación, que si bien dice la Constitución, aún “hace falta mucho por hacer y representa una gran tarea para perfeccionar, mejorar las leyes que hablan sobre este derecho vital”, sostuvo el secretario de Agricultura Enrique Martínez.
Durante la firma de un convenio entre la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), el estado de Coahuila y la Universidad Autónoma de Coahuila (UAC), Martínez y Martínez señaló el estado y su Universidad están avanzando en este terreno y esto pone a todos los coahuilenses orgullosos de que exista esta gran participación de la Facultad de Jurisprudencia, aseguró.
El convenio de colaboración está enfocado para la creación de una nueva especialidad sobre el Derecho de Alimentación en la Facultad de Jurisprudencia de esta casa de estudios.
Esta especialidad ubica a la UAC como la primera en América Latina con dicha temática. Contará con la participación de expertos nacionales e internacionales así como la colaboración del Observatorio de Derecho a la Alimentación de América Latina y el Caribe, en el contexto de la iniciativa “América Latina y el Caribe sin Hambre”.
Asimismo, al inaugurar los trabajos del Seminario Internacional “Hacia una Legislación Especial sobre el Derecho a la Alimentación en México”, coordinado por la Universidad Autónoma de Coahuila (UAC), el titular de la Sagarpa subrayó la urgencia de instrumentar y actualizar la legislación para reducir las diferencias que hay en el acceso a los alimentos.
Destacó que este Seminario se inscribe dentro de las aportaciones para la instrumentación de la Reforma para la Transformación del Campo, donde está inmerso también el derecho a la alimentación.
Mencionó que en el aparato productivo primario existen contrastes como el hecho de que “hay productores de clase mundial, que tienen la más alta tecnología, y también productores desprovistos de apoyos para producir” y de que “tenemos regiones inundadas por el agua y también desiertos enormes en donde el agua prácticamente no existe”.
Todo esto, dijo, nos lleva a hacer un esfuerzo para mejorar programas y esquemas que contrarresten esta situación.