A principios del mes de noviembre, el Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó la expectativas de crecimiento de la economía mexicana, mostrando así su optimismo por las sanas finanzas nacionales, pero en esta ocasión, advirtió que la implementación de las reformas estructurales ayudarán disminuir riesgos a corto plazo.
Ciudad de México – Al presentar su evaluación anual sobre el estado de la economía mexicana, o artículo 4, el FMI precisó que la incertidumbre generada por el desenlace de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se presenta actualmente como el mayor riesgo externo del crecimiento de la economía mexicana.
Las proyecciones del FMI apuntan a un crecimiento económico de 2.1 por ciento este año, acompañado de una ligera desaceleración en el 2018 cuando se proyecta que este será de 1.9 por ciento, antes de repuntar a una tasa de 2.7 por ciento en el 2019 y de 2.7 por ciento para el 2020.
“Los principales riesgos para las perspectivas de crecimiento incluyen una mayor y prolongada incertidumbre sobre el ritmo y el resultado de las negociaciones del TLCAN, un crecimiento de Estados Unidos más débil de lo previsto y una renovada volatilidad en los mercados financieros mundiales”, apuntó el documento dado a conocer este lunes.
Destacó que uno de los principales riesgos internos proviene igualmente de la incertidumbre sobre el panorama político después de las elecciones generales de julio de 2018 en México, “lo que podría afectar adversamente el clima de inversión”.
En su reporte, el directorio ejecutivo del FMI destacó la capacidad de recuperación de la economía mexicana en el actual entorno de retos externos.
También expresó confianza en que las fuertes políticas y los marcos de política institucional continuarán apuntalando la capacidad de recuperación de la economía, apoyada por la Línea de Crédito Flexible como un seguro adicional contra los riesgos extremos.
Enfatizó la necesidad de revitalizar la agenda de reformas estructurales con un enfoque en el fortalecimiento del estado de derecho, la lucha contra la corrupción y la reducción de la informalidad, dado el apoyo que ello tendría para impulsar el producto potencial y fomentar la inclusión.
El FMI consideró necesario fortalecer la recaudación tributaria no petrolera y enfatizó la importancia de las mejoras continuas en la rentabilidad y eficiencia de Petróleos Mexicanos (Pemex).
También destacó la necesidad de priorizar las reformas orientadas a la gobernabilidad, la seguridad, el estado de derecho y la informalidad, así como la importancia de mejorar la eficiencia de las instituciones judiciales e instaron a la implementación del Sistema Nacional Anticorrupción.