La temporada navideña es un espacio que las personas relacionan con la paz interior y la tranquilidad, sin embargo, el ritmo de vida actual nos ha metido en una dinámica en la cual no hay tiempo para las actividades recreativas, lo que genera un desgaste físico y emocional y de ahí la importancia de tomar un descanso para reflexionar y recuperar energías.
Ciudad de México.- Debido a las cargas de trabajo y a las responsabilidades asumidas, pareciera que lo único correcto que deben hacer los trabajadores y emprendedores es seguir en la lucha diaria, sin importar si esto les está ocasionando daños en su estado de salud ni tampoco tengan alguna oportunidad para reflexionar sobre lo que están haciendo y sus resultados.
De manera constante, esto origina estrés laboral y en casos graves, síndrome de Burnout o “síndrome del trabajador quemado“, etapas en donde las personas son poco productivas debido a que su estabilidad emocional presenta alteraciones y su estado físico se debilita y se vuelve enfermizo, con dolores crónicos y es más vulnerable a las presiones.
Síntomas como la irritabilidad, falta de motivación por las actividades diarias, poca concentración, miedos, insomnio y dificultad para tomar decisiones, son algunos de las señales de que el estrés ha hecho mella en el estado de ánimo de los trabajadores.
A nivel físico, se puede presentar dolor de cabeza recurrente, mareos y náuseas, problemas gastrointestinales; tensión muscular, contracturas y músculos cansados; además de la sensación de agotamiento y sueño excesivo.
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Tomarse uno tiempo para reflexionar
En ese sentido, tal como lo explica el sitio Entrepreneur, “llevar tu trabajo al límite puede terminar por afectar gravemente tu salud… por lo que tarde o temprano tendrás que visitar a un doctor que te dirá: Tómate un descanso”.
Por eso es importante que ante los primeras señales de alarma y cuando los síntomas apenas se muestran en una fase temprana, las personas se tomen un tiempo de vacaciones o de descanso para reflexionar sobre su labor, la trascendencia que tiene más allá del trabajo y si en realidad es lo que quieren hacer como parte de un proyecto de vida.
Salirse del entorno rutinario, respirar otros aires y convivir con otras personas, puede ser fundamental para recuperar energía, relajarse y visualizar mejor todo lo que se tiene que hacer en la oficina, permitiendo un equilibrio más sano entre el trabajo y la vida personal.
Por eso ahora que estamos en la época navideña y con la esperanza de que el año nuevo traiga mejores cosas, es el momento de programar un descanso, que más que unas vacaciones divertidas y agotadoras, se vea como un momento de reflexión y la posibilidad de reencontrarse con uno mismo, con lo que quiere de la vida y entonces sí, trabajar para lograr todos sus sueños.